¿Habéis podido descargar el libro «Mamamorfosis. Las 200 caras de luna». Yo sí, y ha quedado espectacular. La semana pasada ya os presenté el proyecto con una entrevista a la coordinadora, Aguamarina, que ha hecho algo más que gestionar y corregir, nos ha hecho un regalo para todas las madres que hemos cambiado con la maternidad, ¡no estamos solas! La portada, la preciosa Matrioshka, es de Naty, alma de Mommo, gran fotógrafa, community manager y diseñadora gráfica. Y además, muy amiga mía, me encanta escucharla decir boludeces o nafta con su acento argentino. Os dejo con ella, disfrutadla.

¿Por qué decidiste participar en Mamamorfosis?

Imaginé por un momento a una madre primeriza o embarazada con la cabeza y el alma llena de dudas, leyendo un libro donde recogiera la percepción de la maternidad de muchas otras madres, sintiendose respaldada, entendida en cierto modo ayudada… Me sentiría esplendidamente si en algún hipotético caso alguna madre se siente indentificada con mi historia, que no tiene nada de especial, pero que es real e intenté en él reflejar las verdaderas situaciones que me acontecieron. Era una propuesta que no podía rechazar. Además al dibujar la portada comencé a vislumbrar que era lo que realmente quería contar, fue lindo el proceso y desarrolo de mi relato, comenzó entre dibujitos y colores. Decidí participar como «Una mamá sudañola«, mi blog personal, me parecía mucho mas humano y sincero.

¿Cómo te diste cuenta de que tu maternidad podría calificarse de consciente?

En realidad, no me sabía que llevaba esa etiqueta me lo dijo una amiga, desahogandome un día por alguna cuestión en pleno puerperio me respondió a un whatsapp (ese gran aliado para los desahogos del día a día…)

-Naty, esas cosas solo le puede ocurrir a una madre consciente como tu. Sientete feliz de sentir esas contradicciones, porque estas criando con amor y respeto.
Me quedé releyendo un rato largo y ahí entendí que no lo estaba llevando “facilmente” que era demasiado para mí y no podía ignorar los sentimientos de mis hijos, me afectaba mucho ser indiferente a lo que les sucedía, no podía pensar “son cosas de niños sin importancia” y me contrariaba en un principio encontarme de ese modo, hoy lo entiendo y vivo diferente a aquellos momentos

 

¿Crees que ser una madre consciente a veces implica nadar contracorriente?

¿A veces? Si, unas 99 veces sobre 100. Será por eso que las que “criamos así” nos hacemos de tribus virtuales o reales para no sentirnos tan raras. Es difícil sobre todo los primeros años sentir que tenes que dar explicaciones de cada cosa que decidis es como justificar la crianza de tus hijos.

Muchas veces nado contra corriente también dentro de mio. He desaprendido muchas cosas y creo, voy cada día siendo o intentando ser mejor madre, mejor persona.

¿Cómo concilias? ¿Cómo conciliáis en familia?

En nuestro caso es muy muy difícil, no hemos escolarizado a los niños hasta los 3 años, por lo cual trabajando desde casa ha sido un verdadero reto. Muy caotico de a momentos pero a valido la pena 100% no ha sido gratuito, nos ha representado generalmente trabajar luego que ellos se durmieran y siempre siempre trabajar contra reloj.

¿Qué te aportado tu maternidad a tu faceta profesional?

Soy arquitecta, la burbuja inmobiliaria explotó en el exacto momento que fuí madre. Creo que sin planearlo las cosas han salido bien, me quedé sin trabajo en el exacto momento que tenía un bebé en los brazos, lo cual me dío el espacio para ser madre sin horarios.

Pero, como mujer independiente que soy, inventé Mommo para poder hacer “algo” desde casa, lo que me llevó a trabajar para agencias de diseño gráfico, lo que me llevó a trabajar de community manager, lo que me llevó a trabajar en marketing online. Y en todas estas ultimas nuevas andanzas trabajo desde casa, manejo mis tiempos como mejor puedo para conciliar, por lo cual diría que la maternidad me ha aportado moverme por sendas mas flexibles que el trabajo en estudio de 40 hs. semanales.

Pero la mayor modificación profesional a sido sin lugar a dudas mirar la vida desde otros cristales, poder recoger con mi cámara esos momentos de mis hijos para revivirlos siempre y los momentos de otros niños, intentando con mis fotografías dejar una pequeña muestra de la infancia, feliz y respetada

¿Cómo te sientes al ver expuestos en un libro sentimientos tan íntimos?

Rara, expuesta pero sin verguenza… es desnudar mi maternidad. Es desnudar mi alma de mamá, las cosas buenas son realmente hermosas y trascendentales en mi vida pero también están esas sombras oscuras y feas de las cuales son muy consciente y trato de manejar como mejor puedo. Aún no lo leo, imagino que querré redactarlo mejor y cambiar algunas palabras, pero creo que lo mejor de mi relato es lo verdadero sin edulcorantes, no trato de empalar a nadie y que digan “que madre ejemplar” sino mas bien al contrario he intentado expresar mas mis sentimientos ante mis defectos que hacia mis virtudes.
¿Tienes una tribu que te arropa? ¿Cómo la encontraste?
Tengo una virtual y es una parte importantísima de mi vida. Y la tengo real que se esta convirtiendo en una parte fundamental de mi vida. Me mudé al sur de Madrid sin conocer a nadie y llegue a un grupo de lactancia y crianza maravilloso, donde he encontrado amigas a mis 35 años, como las de toda la vida, esas que te hacen mejor persona. Son grandes mujeres, grandes madres, imperfectas y sinceras, me siento inmensamente agradecida a la vida porque ellas que me acompañan de verdad en esto de criar con respeto.

¿Qué crees lo que necesita una familia para vivir una crianza consciente?

Que preguntón… ¿Y yo que se Bei? Jaja…

Es una pregunta que puede tener múltiples respuestas creo, tantas como familias conscientes.

Yo tengo mi formula que nos sirve a nosotros 4, pero no hay una receta.

Principalmente para vivir una crianza -y lo extiendo a una vida- consciente necesitamos saber que estamos el uno para el otro, que nos tenemos y queremos, que nos respetamos ante todo y siempre.

No somos una familia en donde los padres dictaminamos y los niños acatan, es una suerte de “convenio colectivo altamente discutible” jaja, los padres encaminamos hacia lo que creemos es mejor para ellos, pero sin pasar por alto sus propias ideas ni necesidades.

Si señora, tomamos en cuenta a nuestros hijos de 5 y 3 años, les pedimos consejos, les pedimos opinión, y sobre todo les pedimos perdón, muchas veces, todas en las cuales somos unos padres horribles.

Porque todos en algún momento somos padres horribles, un ratito… una tarde… una respuesta fuera de lugar, porque no todo es flowerpower en esto de criar con respeto.

Se desaprende mucho, pero se aprehende (palabra que me encanta) mucho más.

Una familia pra criar de manera consciente necesita saber que los niños no son solo unas cosas que deben obedecer, que tienen pensamientos muy desarrollados, que tienen una pureza tal que sus ideas y sentimientos no pueden/deben pasarse por alto. Existen los límites, tenemos normas, pero no esas que la sociedad impone (Cuando llegues dale un besito al señor, por ej) sino aquellas que bajo nuestro punto vista pueden ser peligrosas o nocivas para ellos o para quienes los acompañan.

Los amamos, cuidamos y respetamos como que son lo mas importante que hemos hecho en esta vida.