Nuestro ritual del Solsticio de Invierno
¿Cómo celebráis el solsticio de Invierno? ¿Y la noche de fin de año?
Una de nuestras actividades favoritas para estos momentos es la espiral de Adviento; desde hace unos años años lo hacemos así y a las peques les gusta mucho 🙂
Consiste en construir un caminito con ramas y elementos naturales (o no) formando una espiral, llevando en las manos una vela (una opción muy bonita es con velas hechas por los peques clavadas en una manzana para que sea más sencillo sostenerlas por ellos y ellas, pero podemos usar no-velas).
¿Cómo se hace?
Como los peques quieran, nuestra propuesta, que hemos usado como ritual de Solsticio de Invierno algunas veces, es:
- Ir hacía el interior de la espiral respirando lo que hemos aprendido y queremos soltar
- Quedarnos en el centro de la espiral respirando lo único que importa, el momento presente.
- Ir hacía el exterior de la espiral respirando lo que deseamos para este invierno.
- Encender todos la velita de la misma vela grande y pasarla de mano en mano, deseando todo lo mejor.
- Reservar una vela para las naricitas que no están.
- Tomarnos de las manos, la mano derecha recibe la energía (el amor incondicional y la gratitud) y la mano izquierda la manda al círculo.
Y así, honrando a la naturaleza, recibimos el invierno.
A veces, como en estas imágenes que os compartimos, lo hacemos dentro porque había humedad. Mis hijas nos dijeron: «Tranqui mama que hemos dejado señalizada el agua por si acaso hay un accidente.» El enfoque en soluciones es su especialidad.
El sábado, y durante tres días, el sol queda quieto (Solsticio) y entonces pensaré en el Sol Invictus de los romanos y la celebración del nacimiento de Jesús.
La luz siempre vence a la oscuridad. Y eso me llena de esperanza.
El Solsticio de Invierno es siempre un día muy especial para mí y siempre siento que es un soltar y pasar página de este libro precioso que es la vida, por eso este ritual me encanta.
Ya os mostramos nuestra espiral de Adviento de pasta de sal aquí
Os deseamos el más bonito (y en salud) de los inviernos (o veranos).
Que chulo y relajante, me tomo nota!
Gracias,
A. Moreno