Hoy cumples dieciséis semanas, hoy es el día que según está planteado el sistema eres lo suficientemente autónoma para desenvolverte sin mí. Pero no es cierto, me necesitas tanto, tantísimo… Lo necesitas porque es lo que la naturaleza ha previsto para ti, para todos los cachorros humanos. ¿Nacemos inmaduros debido a que nuestras pelvis son estrechas por la bipedestación o nacemos inmaduros gracias a que tenemos brazos para cargar a nuestros niños y mantenerlos cerquita? En todo caso necesitas estar con tu familia, no con extraños, que por mucho amor que pongan a su trabajo – social y económicamente denostado además- no son mamá, ni papá, ni tus hermanas.
Solo el pensamiento de separarme de ti produce un dolor en el alma, me acuerdo del aire que me faltaba cuando con el sacaleches en el bolso me fui a mi trabajo sin mi bebé. Y me culpaba y me justificaba todo a la vez mientras lloraba en el baño. No es que yo te necesite a ti, que también, pero esto es secundario porque soy un adulto y puedo asumir las consecuencias de mis elecciones. Es que tú necesitas contacto continuo, mimo, seguridad, así es como se desarrolla el cerebro de los cachorros humanos. Se desarrolla estando con papá y mamá, con la familia, la tribu. Y no, la conciliación no es un problema de las mujeres, sino social, porque los hombres tienen ¡y mucho! que decir respecto a esta situación aberrante en la que te pierdes la primera infancia de tus hijos por permisos paternales ridículos y horarios intempestivos. La esclavitud edulcorada del siglo XXI.
Hoy tu padre comienza el permiso de lactancia, ese permiso que «es ilógico si la madre está en casa», pero no, lo ilógico es pensar que 13 días de permiso de paternidad son suficientes para establecer un vínculo, lo ilógico es pensar que los niños son de las madres y desentenderte – o no permitir que se involucren según el caso-, lo ilógico es criarte con extraños porque tus padres están trabajando de sol a sol, lo ilógico es pensar que alguien tiene mucho morro por cogerse una reducción de jornada (Y DE SUELDO!), lo ilógico es que te tachen de conflictivo -y/ o acabar en los tribunales- por ejercer tus derechos como trabajador o trabajadora, lo ilógico es pensar que cuidar tu bebé no es un trabajo y cuidar los hijos de los demás sí, lo ilógico es criar sin tribu, lo ilógico es dejar a las madres solas, lo ilógico es que cuando todo empieza a fluír, tengas que incorporarte a tu puesto de trabajo. Lo ilógico es que haya presupuesto para tripitir elecciones porque cuatro no se ponen de acuerdo y no lo haya para los niños, que son la esperanza de nuestro país. Lo ilógico es además ser consciente de que hay sitios en los que están mucho peor y que mi baja laboral termine en 16 semanas no deja de ser un problema del primer mundo y que me siga enfadando esta situación…
Lo ilógico, es que encima suelen ser mujeres las que más critican. ¿Dónde quedó la sororidad?. Y ojo, que conozco mujeres que han sido madres y que no sienten cómodas tampoco cogiendo excedencia y desempeñando el papel de madre a tiempo completo, y brindo por ellas y su valentía y sinceridad, en un país en el que el juicio gratuito es deporte nacional,. Incluso ellas piensan que el permiso maternal en este país es insuficiente y la conciliación una quimera.
Lo ilógico es que cuando te plantas (y por desgracia no todo el mundo puede hacerlo aunque quiera) y te descapitalizas e inviertes en la infancia de tus hijos (vamos a ponerlo en términos económicos a ver si alguien de los que se tienen que enterar, se entera) encima también se permiten el derecho a juzgarte, a criticarte, a cuestionarte, a ningunearte, a despedirte…Porque además se sabe ya que en términos económicos, la inversión en educación de los niños tiene una correlación inversa a las tasas de delincuencia. Solo hace falta comparar las tasas de delincuencia de Suecia (con su baja de maternidad larga, aunque me consta que tampoco es la panacea para las mujeres) y las de Estados Unidos (donde no existe prácticamente la baja de maternidad).
16 semanas, 112 días, 2688 horas desde que te abracé por primera vez.
Te volteas, ayer te salió un diente, te encanta jugar boca abajo y mirar lo que hacen tus hermanas, te relaja estar en el agua y estar en brazos de mamá o papá, te ríes y sonríes todo el tiempo, eres muy tranquila pero no sabes estar quieta. Y no, no eres aún capaz de separarte de mí. Aún no sabes lo que es lógico y lo que no, pequeña, algún día lo sabrás, espero darte la fuerza y el aliento, para que puedas, podáis, cambiarlo.
Un abrazo enorme a todas las madres que dejan el corazón en casa, las que lloran en el baño mientras se sacan leche, las que llaman a casa a escondidas para ver como va todo porque saben que el llanto de su bebé le va a pesar en el alma, las que tienen miedo de pedir una excedencia o reducción por si las echan a la calle, las que deciden no hacerlo por miedo a las consecuencias y piensan cada día en si han cometido un error, las que deciden hacerlo y tienen miedo a las consecuencias de estar fuera del mercado laboral y piensan cada día que han cometido un error. Y a todos los padres, que vuelven al trabajo cuando toca, sabiendo todo lo que se pierden, se han perdido y se van a perder. Estamos criando a la generación que va a cambiarlo todo. TODO.
Me ha encantado este post, porque es sincero, es verdadero y cuenta las cosas como son. Palabra de madre que estuvo en esa misma situación, sintiendo esas mismas cosas.
Precioso, Bei. Y cuánta razón… Yo soy una de las que se sintió culpable al volver al trabajo después de darle mil vueltas y claudicar. Disfruta, disfruta y disfruta.
Ni te imaginas cuánto te entiendo. Así estoy yo, que el jueves me incorporo tras alargar ocho meses más esas dieciséis semanas. Y con su papá fuera por tener que trabajar, con el corazón roto por saber todo lo que se va a perder.
Enhorabuena por todo. Y disfrutad de ese amor que os envuelve y hasta os duele, porque es único. Eso hacemos nosotros. Besos.
Cuanta razón, que verdades mas grandes y sinceras. Gracias
Que cierto todo, y es que en esta mundo ilógico hagas lo que hagas estará mal y serás criticada, y los que más lo pagan, los pekes que no tienen culpa de nada
La conciliación en España es una mentira y lo que dices, aún hay que alegrarse de tener problemas del primer mundo. Cuando volví a trabajar tras el nacimiento de mi primer hijo y después de tener la «suerte» de estar seis meses con él en exclusiva renuncié al 33% de mi sueldo para criarlo y el dolor de corazón fue menos al saber que se quedaba con su padre. Pero tuve que sacrificar el tiempo de estar los tres juntos a una hora al mediodía y un fin de semana al mes. Estoy embarazada de mi segundo hijo y llevo tres años ahorrando para que su padre pueda pedirse una excedencia. Todavía no sabemos cuánto tiempo la podremos mantener para «invertir» en la infancia de nuestros hijos y renunciar a un colegio privado o concertado que jamás podremos pagar para dos después de descapitalizarnos. Pero creemos firmemente que es lo mejor para ellos. El dinero va y viene pero la infancia vuela. Disfrutad mucho de todo. La vida es hoy. Besos.
Pues si, todo eso es muy ilógico y sin sentido ninguno. Me sigue sorprendiendo que aún sabiendo las consecuencias de estas situaciones que son la separación a los 4 meses cuando ni el bebé ni la madre están preparados para ello, sólo se habla y habla, pero nadie hace nada. Todo el mundo sabe los buenos ejemplos de los países donde la conciliación esta entendida como algo absolutamente imprescindible y normal en la sociedad. Es muy importante la educación de nuestros hijos para que no cometan los mismos errores. Hay que disfrutar de cada minuto con nuestro hijos y vosotros sois expertos en ello 🙂 Un abrazo
Bravo y brava tú! Valiente y honesto alegato que, quienes no tenemos la visibilidad internáutica que tú tienes, debiéramos agradecerte con palabras de aliento. Por ti, por tu familia…pero también por todas, por todos. Por el presente y la inversión emocional futura de nuestros hijos.
Hace un tiempo, cuando el parto de Vega se acercaba, te escribí para hacerte llegar una pequeña parte de cuánto reviertes tú en nosotros. Comenté te seguía y te seguiría habitualmente en la sombra…pero, en ocasiones, es necesario salir de la arboleda, dar forma y palabra al pensamiento y enviar un abrazo animoso y asertivo, a ti y a tu familia. Desde la distancia, sí, desde el anonimato, también…pero también desde el cariño de quién comparte maternidad y complicidades.
Porque el tiempo que ha de pasar un hijo con su entorno emocional sólo debiera dirimirse en familia. Y porque, tristemente, si el «hombre es un lobo para el hombre», las mujeres somos en ocasiones las más duras jueces para nosotras mismas en pro de una mal entendida conciliación.
Muchos ánimos!!!
Simplemente genial…
Te he escrito apenas en instagram! Me parece un CRIMEN que las bajas de maternidad y paternindad sean de tan solo unas cuantas semanas. Y lo pongo en mayuscula porque no hay peor crimen que tener que “abandonar” a nuestros hijos al cuidado de extranos para cumplir con obligaciones laborales en un sistema que cada vez exprime más. Aquí en ALEMANIA la baja por maternidad es de 3 ANOS! Y la paternidad de 2 meses. Me siento privilegiada de haber estado tres anos con mi pequena aunque solo un anio sea remunerado. Pienso que este tipo de derecho humano debería ser igual en todos los países.
aiix, me ha llegado al alma. Supongo que porque me he sentido identificada. Tuve que juntar vacaciones y lactancia para poder estar casi 6 meses con mi bebé. Y el día que fui a trabajar lloré amargamente en el autobús.
Ojalá las cosas cambiaran, pensaran más en el futuro y no en llenarse los bolsillos a cuenta ajena.
En fin, fui de las que no pudo pedir excendencia ni dejar el trabajo.
Saludos
Me has hecho llorar, me siento tan identificada con alguno ejemplos que has puesto. Estoy intentando ver cómo organizarnos, pero veo que al final no va a quedar más remedio que llevar a los enanos con 7 meses a la guarde y se me rompe el alma.
Ojalá tengas razón y esta generación cambie todo, porque yo libro cada vez más negro 🙁
Un besazo.
Laura.
genial y acertada, como siempre, Bei. Necesitamos de verdad, dotar de recursos a las maternidades y paternidades por el bien de nuestros hijos
Te leo hoy con lágrimas en los ojos….que gran verdad… El sentimiento de abandono y la culpa cuando vas a trabajar…esos videos que grabas y fotos que haces que hasta te sabe mal mandar al padre porque se lo esta perdiendo…todas esas primeras veces que nos perdemos…
Recuerdo de mi embarazo preguntar a mi hermana: » como puedo darle el pecho 6 meses si solo tengo 4 de baja???» estava flipando y aún lo estoy… a ver si la sociedad entiende que conciliar y educar a nuestros hijos es cosa de todos. Me encanta tu trabajo, ánimo!!! 🙂
No sabes como me ha llegado al alma tu post. Me queda un mes y medio para incorporarme despues de mi segunda hija y, esta vez estoy decidida a alargar mi estancia en casa, cueste lo que cueste porque no quiero perderme ni un minuto de su infancia ni de la de su hermana. Gracias por palabras
Cuanta razón tienes, como tu dejo mi corazón en casa cada día, aunque mis niñas no son bebés, me duele perderme su primer día de cole o sólo el simple hecho de no poder disfrutar con ellas las tardes de juegos, triste pero pasa…
Esta mañana lo hablábamos en el trabajo y ahora te leo en el bus de vuelta a casa y estoy recordando esos duros momentos cuando me reincorporé a las 9 meses casi 10 de mi hijo, como lloraba en el autobus que me separaba cada vez más de mi hijo, como tú dices, con él sacaleches en el bolso, los acumuladores de frío y demás historias. Lamentable. Con mi hija no sé si decir que lo llevé mejor por aquello de que ya sabia a que me enfrentaba, pero no, ella me recordó durante el mes que se pasó llorando, que no estábamos preparadas aún para separarnos. Ahora ya con mi reducción de jornada y mis niños ya más creciditos parece q todo fue una pesadilla, pero no, es real como la vida misma ya que miles de madres siguen siendo separadas antes de tiempo de sus bebés por lo que a nosotras sólo nos queda luchar y exigir que nuestros hijas e hijos no pasen por esto. Espero que realmente alguien se de cuenta del daño que se hace a la sociedad en general con estos actos. Gracias Bei por darnos voz y tantas mujeres.
Despedirte de tu hijo llorando en brazos de su padre con 6 meses, aún menos mal, y tener que oír «es que está muy enmadrado». Hermosas, duras y reales palabras, gracias Bei
Qué cierto y qué triste! Qué sociedad más lamentable la nuestra! Gracias por tu lucha y ojalá nuestr@s hij@s vivan una mejor realidad! A disfrutar de nuestr@s peques cada segundo de nuestras vidas! Animooo mamisss!
No tengo palabras
❤
Gracias
Si no existieras habría que inventarte
Me encantó el post Bei!!. Se me llenaron los ojos de lágrimas. Sentí y siento lo mismo que relatas en carne propia. Ojalá las cosas cambien y se entienda que invertir en los niños es invertir en el «futuro de un país».Saludos
No puedo evitar llorar al leerte, apunto de volver al trabajo y dejar a mi bebé en una guardería con todo el dolor de mi corazón, mientras lucho por una reducción y una mejora en mis horarios… Cruzaré los dedos por no perderme demasiado de la primera infancia de mi bombón…
Gracias por tus palabras! Yo soy súper afortunada y estoy con mis niños. También pensé a las 16 semanas que era imposible separarme de ellos…Esto es un trabajo, probablemente, el más importante del mundo. Y sin embargo, tengo la impresión de que la gente me ve como una jeta que no trabaja (fuera de casa). Estoy fuera del mercado laboral y a veces me asusta pero estoy segura de que algún día nuestro esfuerzo se verá recompensado. Me parece terrible cuando oigo a una madre que dice que está bien incorporarse a las 16 semanas: es la perversión del sistema. Les convencen de que es bueno cuando es una absoluta locura!! Gracias por expresar lo que much@s pensamos!
En 11 días me reincorporo a mi trabajo y dejo a mí bebé. Tengo la grandísima suerte de dejarlo con mis padres que han alquilado un piso y dejado su casa sólo para eso pero a pesar de todo me siento mal porque ha estado malito muchos meses y es ahora cuando por fin estamos disfrutando y siento que me necesita y su hermano mayor también. Muchos me dicen si tiene casi 6 meses es muchísimo tiempo sin trabajar y yo siento que ha sido un suspiro que la vuelta va a ser durísima como ya lo fue del primero pero imposible pedir excedencia para nosotros, espero que cuando mis chicos tengan hijos puedan acompañarlos y nos perdese sus primeros meses de vida. Mil gracias por este post me siento más acompañada y esperanzada con que algún día habrá un cambio y nuestros pequeños lo vivirán. Bicos
Ains Bei, me ha encantado tu post… Yo volví al trabajo cuando pol tenía 19 semanas. Jornada completa partida. Quería pedir reducción pero por escuchar opiniones no la pedí (como vas a reducir, te reducirán el sueldo!!!).
Estuve aguantando malas caras, comentarios, desprecios… hasta que un mes antes de cumplir pol el año, me entregaron la carta de despido.
Asia llevo un año fuera del mercado laboral, no encuentro trabajo, y mis por donde, sobreviviendo con mucho menos de lo que hacéis cobrado si hubiera reducido unas horas.
Es vergonzoso el sistema que tenemos…
Que dolor de corazón.
Yo soy de las «afortunadas» que pudo decidir quedarse en casa hasta q su bebé empiece el cole, a los 3 años, porque mas tiempo ya sería un «lujo» al que no podremos optar. Y de lujo ya es mi vida para muchos, que no se cortan un pelo en juzgar y opinar que lo que pasa es que no hay ganas de trabajar…
No tenía trabajo antes del embarazo así que alargar esa situación parecía una decisión fácil.
A cambio de eso el papa tiene que pasarse largas temporadas fuera de casa.
Cuando llegue el momento de volver a trabajar veremos que pasa, tanto tiempo desconectada es difícil de recuperar, y además reconocer q llevas 4 años en casa criando un bebé no es una respuesta muy buena para una entrevista de trabajo.
Hoy por hoy, me cuesta dejar a mi niña con alguien, me duele necesitar separarme de ella de vez en cuando, pero me siento egoísta cada vez que me pongo en la piel de una mamá trabajadora, me duele el alma de pensar en esos bebés que se quedan sin los brazos de sus mamás, y más todavía pensando en esas mamás que se quedan sin el calor de su bebé.
Os admiro, sois unas luchadoras. Cada minuto que pasáis separados hace más maravilloso el tiempo que pasáis juntos.
Disfrutemos de nuestros niños, no es cuestión de cantidad, sino de calidad del tiempo en familia.
Buenas Bei, te doy las gracias por compartir tus inquietudes y tus pensamientos. Es inevitable llorar al leerte, pensamos como tu y verlo escrito lo hace aun mas real si cabe. Yo estoy a un mes de la vuelta y aun no He superado haber dejado a mi hija De ahora seis años en la guarde Con tres meses y medio. Me siento culpable y a veces deseo que acabe y me hechen.
Gracias x Tus palabras, ahora solo falta el abrazo.
Otro enorme para ti!!!
Gracias por este post tan sincero y tan sentido. Me ha tocado la fibra. Te comenté en Ig, yo reducí a 80% por ciento mi horario laboral (y mi sueldo como bien indicas 😉 ) y aunque disfruto de ese día extra con mis hijas siempre me queda la duda de si fue lo correcto en el plano laboral. A la empresa le salió ventajoso porque el día que no voy a la oficina miro de todas formas el email y trato las urgencias… Pero no sé si alguien de da cuenta de mi compromiso y de las dificultades del día a día de una mamá trabajadora que no tiene tribu ni familia cerca con la que poder contar…
Inevitable llorar porque comparto y tomo como propias cada una de tus palabras. En estos momentos, con 15 meses estamos empezando la adaptación de la guarde y no va bien. Porque no queremos separarnos la una de la otra. Porque mi madre pudo estar conmigo hasta los 3 añitos en que entré al cole. Y no pienso que cualquier tiempo pasado es mejor pero en algo tan primitivo como el apego de mamá y bebé nada debería cambiar. Porque trabajamos 24 horas al día mientras oímos que no lo hacemos, que estamos todo el día en casa. Qué mierda de sistema en el que se valora a quien lucha por llegar alto y ganar dinero para su propio beneficio más que a quien lucha, dejándolo todo, por sacar adelante a sus hijos, sin ayuda y con mucho amor. Algún día se reconocerá el trabajo de ser madres como un trabajo y quien pide que se aumente la natalidad se encargue de pagar esos sueldos. A día de hoy, fuera de la rueda del trabajo, a veces incluso agradezco al …. que no me renovó, dejándome en la calle, tras dar a luz porque mis 16 semanas han sido 15 meses, cortos pero más largos que lo que la mierda de sistema te da.
Gracias por estas palabras de parte de un padre que en 4 días se reincorpora tras un año de excedencia,que se reincorpora pidiendo reducción de jornada y que ya está un poco asustado por las posibles consecuencias. La conciliación en este país depende de lo que tú bolsillo sea capaz de soportar y aún siendo tu bolsillo el perjudicado nunca estas a salvo del todo de las represalias de la empresa.
El sistema es de todo menos lógico… 🙁
Cuando volví a trabajar una vez acabadas las 16 semanas de baja maternal, me entró tal vacío interior que tuve que dejar el trabajo y quedarme en casa a cuidar a mi bebé. Quizás esto no hubiera ocurrido si la baja durase unos meses más como pasa en casi cualquier país europeo.
En fin, ahora que cuido de mi hijo no puedo dejar de pensar que hubiera sido de el si no hubiera tomado aquella decisión.
Mucha fuerza y animo Bei, todas las que hemos pasado por ello sabemos la tristeza tan grande que da separase de un bebe tan pequeño.
Aquí te dejo mi post de lo que sentía cuando me incorpóre al trabajo tras mi segunda hija.
Besotes!
https://amarcriarcrecer.wordpress.com/2013/04/30/empiezo-a-trabajar/
Amén. Lamentablemente es algo muy difícil de entender para mucha gente que no tiene hijos y, como dices, incluso para muchos que los tienen. Cambiar las cosas requeriría de un cambio de mentalidad radical, de una re-humanización de nuestro sistema que no todo el mundo está dispuesto a hacer. Insinúas en un punto que poniéndolo como una cuestión económica quizá lo entiendan, pero antes de llegar al dinero, a ver de dónde puede salir la inversión —porque es eso, una inversión— en una crianza más humana, mucha gente tendría que entender que no es un capricho, que es un bien para todos.
Yo acabo prácticamente de estrenar mi excedencia como padre y aún me sorprende la cantidad de gente que se piensa que me he cogido unas vacaciones. ¡Ja! Muchos padres me dicen que les doy envidia y yo me pregunto cuántos no podrían invertir un mínimo en sus hijos también. Un mes de excedencia, una hora de reducción de jornada… no sé, hay mucha gente que podría permitírselo perfectamente en mi entorno pero que ni siquiera se atreve a planteárselo. A veces por miedo, a veces porque tenemos tan interiorizado que nuestro lugar está en la oficina que no nos atrevemos a pensar diferente.
Yo me muero de miedo y vergüenza el primero, pero echo cuentas y reúno valor y pido el permiso de lactancia para estar con mi mujer y mi hija aunque me miren sorprendidos, y dejo el mejor trabajo que había tenido hasta ahora porque lo mejor que he tenido hasta ahora no es ese mejor trabajo, sino una hija.
Hay mucho que cambiar antes de que los políticos implementen medida alguna. Viviendo en la Madresfera podemos pensar que existe una amplia demanda social para mejorar en este ámbito, pero si miras más allá hay todavía demasiada gente que piensa que estamos locos. A nuestros ojos pueden parecer egoístas, pero muchos votarían aún en contra de cualquier impuesto o de cualquier partida presupuestaria destinada a este tipo de inversiones en los que son nuestro futuro.
Ánimo, entre todos estamos cambiando. Seguro.
Más allá del permiso de maternidad y paternidad totalmente ridículos, quiero hablar también de la presión social que existe para que nuestros hijos se incorporen al sistema educativo cuanto antes. Hoy parece que si tu hijo no ha ido a la guardería(primera etapa de educación infantil) al menos un año, no va a ser capaz de aprender al ritmo que el resto cuando empiece el colegio, que no se va a adaptar. Por no hablar ya de que no empezar el colegio con 3 años es de hippies, antisistema, raros e inadaptados.
Me siento tan culpable por haber cedido a esa presión en contra de lo que mi corazón decía, ahora tengo en casa a una niña enferma, cansada, nerviosa, que duerme mal y come peor, cuando lo que tenía era hace unas semanas era una niña feliz, divertida, payasa, sana… Se adaptará, sí o no aguantaré más y la acabaré sacando de la guardería, pero a costa de qué, de resignación porque entenderá que esto es lo que hay y que se acabaron las mañanas slow con su yaya porque con dos años hay que entrar en el sistema.
Lo siento mi pequeña por no haber defendido con suficiente fuerza lo que mi instinto me decía, aún enfrentándome a todo y a todos, ahora no se qué hacer ni que decisión tomar, todas me parecen igual de malas.
Qué razón tienes, es totalmente ilógico. Yo soy de las mamás que ha podido apretarse el cinturón y dedicarme a la crianza de mi hijo, el mes que viene hará dos añitos. Soy educadora y maestra infantil, y es totalmente cierto que por muy bien que cuides a tus alumnos, los niños necesitan a su madre. A sabiendas de que es echarme tierra sobre mi vida laboral, siempre he recomendado a todas las mamás que me preguntaron, que los niños no fueran a las guarderías, que se quedarán con sus mamás que es donde estarían mejor. También me he sentido muy identificada porque soy de las que disfrutan totalmente de la crianza natural de su hijo, pero con miedo porque estoy convencida de que me volverá a costar encontrar trabajo después de tanto tiempo sin trabajar. Pero me anima pensar que estoy haciendo lo mejor para él, y que algún día crecerá y tendré toda la vida para trabajar.
Cada palabra de este post está tan bien escogida y expresa tan exactamente lo que yo pienso que no he podido dejar de comentar… Lo pienso yo, y muchas. Y muchos, sobre todo tras haber pasado por la experiencia.
Desgraciadamente el sistema está montado para tener dos sueldos, y lo contrario (como ha sido mi caso) da tanto miedo que ni nos lo planteamos…
También cuesta apearnos de la profesión que tanto nos ha costado consolidar.
Liberación de la mujer? JA-JA-JA!
Gracias por tu post, y por todos, te he descubierto hace poco y me encantas!
Un abrazo,
A.
que preciosa reflexión, y me pregunto ¿los que de verdad podrían cambiar la situación no oyen o no quieren oir?
Yo soy de esas madres q estaba deseando volver al trabajo. Quiero a mi hija con locura pero en casa se me agotaba el aire y creía morir. Y eso q el papi se implica 100%. Yo lo pase fatal,para mi volver a trabajar fue volver a la vida. Eso si,la peque se quedaba con los abus, no se si tuviera q dejarla en la guarde me pasaría lo mismo. También es cierto q tengo un trabajo muy bueno en todos los sentidos y salgo a las 16. Supongo q todo influyó. Ánimo para todas esas mamis que les pasa todo lo contrario.a ver si se puede conseguir más tiempo, pq son muy peques para ir a la guarde. Una pena
Acabo de leer el texto y he terminado con lágrimas cayendo por mis mejillas. Solamente tres semanas me faltan para empezar a trabajar ( con reducción, eso sí) y ya noto cómo se me rompe el corazón al dejar a mi bebé en casa. Que injusto dejar al cuidado de otras personas lo que más queremos en el mundo. Tan vulnerables, tan pequeños,… No sé si seré capaz de hacerlo
Me ha encantado, y me ha tocado la fibra… Totalmente de acuerdo y muy identificada.