No es fácil aceptar y redirigir un mal día. Hoy he tenido un día un poco mierder.
Un poco bastante, casi a amenazo y todo, he amenazado en mi cabeza XD
Lola me ha boicoteado mi clase de inglés, las niñas se han peleado un montón, se ha empapado Vega antes de ir a música, y me toca acostar a las peques solas porque MA va a dar una clase para Magea, después de todo el finde sola porque estaba en una formación…
Y he tomado café porqué he dormido poco por trabajar mucho a deshora… Y eso me hace estar irascible.
Todo mal vaya 🙂
Y es que…
El ambiente preparado no es la panacea, no es un botón en off.
Conocer el desarrollo humano no te va a impedir agobiarte.
Bajar la exigencia no te va a eliminar la frustración.
El autocuidado no va a ser como una varita mágica.
PERO
Como yo me hablo ahora cuando me equivoco… Como me doy cuenta…
Eso es medicina
Y hoy me he dado cuenta y he podido poner soluciones.
Me he dado cuenta de que no es Lola estuviera muy pegajosa es que yo estaba estresada, intentando salir de agujero negro de las vacaciones.
Me he dado cuenta de que no es que las niñas se peleen mucho hoy es que conviven. Y son pequeñas.
Me he dado cuenta de que no es que no llegue a nada es que tengo mucho que hacer.
Me he dado cuenta de que no es que no haya sacado mis huecos para meditar hoy, es que he decidido priorizar otra cosa por mi bienestar.
Y la solución ha sido bajar la responsabilidad, subir la aceptación de mi imperfección y buscar el término medio.
Y le he dicho a Miguel que iba a hacer yoga aunque él llegara justo a la clase porque si no iba a acabar liándola al acostarlas.
Y hemos podido conciliar todas nuestras vidas, aunque me haya tenido que marchar a media clase, he podido hacer una parte.
Justo cuando Yaiza nos decía que qué queríamos soltar.
Yo quiero soltar todo lo que no es mi esencia, porque mi esencia es jugar con la nieve y reírme cuando pasan cosas.
Mi esencia es priorizar jugar. Mi esencia es cantar, bailar y reír.
Qué cuando te haces mayor parece que no importa, y es lo más importante.
Emma me ha dicho «que buen humor tienes después de hacer yoga». Siento haber sido borde antes. «No te preocupes que esto no lo sacaré en terapia» y me ha guiñado un ojo (es una broma que tenemos que cuando sean mayores les haré un bizum cada vez que salgamos su padre y yo en la sesión). Y hemos hecho bromas. Y me han dicho «te hemos dejado la cena en el micro, cena tranquila que nos vamos a bañar juntas, vigilamos a las pequeñas».
Y eso es un regalo. Qué cuando eres lo peor sigan viendo tu luz y encima te la espejen.
¿Qué regalos te hacen tus peques?
Ver esta publicación en Instagram
La verdad es que es frustrante, con niños pequeños muchas veces las cosas no salen como un@ esper@, pero seguro que el próximo día será mejor… crecen muy rápido!
Ana
Mi día de ayer fue igual… De hecho yo me iba dando cuenta de que a cada rato que pasaba mi genio empeoraba y la forma de hablarles también Les pedí perdón y les dije que no era por ellos, que lo que hacían era lo normal entre dos hermanos, que era yo la que no me aguantaba ni a mí misma
A veces es muy difícil dirigir un día malo, me costó mucho conseguir cambiar el chic y aprender a que hay que aceptar que no todos los días son buenos. Que las emociones negativas, también forman parte de esos días. Y que es perfecto, lo aceptamos y nos irá bien aunque sea un día malo para nosotros. Aprender a mirar con otros ojos y redireccionar en todo momento nuestras emociones.
Mi pequeña-mayor me da un abrazo al final y me dice que soy su mejor mamá y que por favor me ría más y así me saca la sonrisa y se lleva su abrazo también.