¡Muy buenas! Hoy por fin saco un ratito tal y como os prometí para hablaros del Greentom Upp, la silla ligera que nos prestaron desde NordicBaby para probarlo y daros nuestra opinión. En aquella época (parece que han pasado años, jiji, y fue en primavera) teníamos nuestro carro prestado y nos pareció una opción genial. Una vez lo probamos, ya teníamos una opinión formada, las niñas estaban totalmente enamoradas del carro, y no os voy a mentir, nosotros también, nos planteamos incluso vender el nuestro, pero queríamos probarlo primero como silla reversible, que será la segunda parte de este post, así que si tenéis dudas sobre ella dejádnoslas en los comentarios : )

Cuando estaba embarazada de Abril fuimos un día a ver carros. Fuimos MA, yo y el padrino de Abrili, casi sin barriga y con la frase “Necesitamos un carro de bebé que no tenga capazo y nos quepa en un Mini Cooper”, yo creo que se pensaron que éramos un cliente misterio, XD. Personalmente, no me gustan mucho los capazos porque creo que el hábitat del recién nacido es el cuerpo de su madre (u otro cuidador amoroso), pero a veces pueden ser útiles y no deja de ser tan solo mi opinión. Por eso me encantó el Greentom, porque no es necesario comprar un capazo si vais a portear, de eso os hablaré pronto.

Vamos a empezar con lo que menos nos ha gustado del carro:

– La hamaca no es reclinable a 180 grados, eso para nosotros no es un problema. Si duermen, mis hijas se duermen de pie, y no suelen dormir mucho XD, pero si necesitáis que sea muy reclinable para vuestros hijos, podéis usar la silla reversible de la que os hablaré la semana que viene.

 – La cesta inferior no es muy grande, de nuevo no es un problema, cuanto más grande, más se llena de enseres inútiles como si tuviéramos síndrome de Diógenes. Una bolsita pequeña con pañales y toallitas es más que suficiente.

– El manillar no es extensible, para nosotros no es un problema, pero os muestro una foto con mi hermano que mide 1,93 (los genes de altura se los llevó todos él como veis XD) y mi padre (que mide un pelín menos). Lo probamos toda la familia, si XD Si medís más de eso igual no es el carro que necesitáis

Cuando les expliqué lo que no nos había gustado del carro me contaron desde NordicBaby que lo están subsanando, habrá en los modelos nuevos una hamaca nueva que recline más , así como una cesta enorme opcional – para familias anti Marie Kondo jiji- y el manillar aunque seguirá sin ser extensible, si podrán elegirse unas ruedas más grandes que subirán un poco la altura total del carro.

Lo mejor de este carro es que cambia con vuestras necesidades y permite cambiar de opinión sin cambiar de carro, ya que con un mismo chasis, tenemos tres tipos de carro:

– Carro con capazo: No lo hemos usado pero parece grandecito, ligero y tiene un colchoncillo que me recordó mucho al topponcino Montessori.

– Carro con silla reversible: Que podemos usar a partir de que el niño tenga seis meses o a ratitos cortos desde el nacimiento si usamos un reductor (Del que os hablaré la semana que viene).

– Silla Ligera: Que es la versión que hemos usado nosotros, no pesa nada y es tan grande que mis dos hijas de 3 y 5 años caben perfectamente.

A nosotros nos lo dieron montado pero a juzgar por como lo hacen estos chiquines debe ser bien fácil, y los niños deben ser aries por lo menos, que lo montan sin instrucciones como mis Tigris XD

Lo que nos ha conquistado del carro es difícil de resumir:

• Que el mismo chasis valga para los tres tipos de necesidades es una pasada, ya no solo por el ahorro económico sino por el ahorro de espacio si vivís en pisos pequeños;

• Que se maneja fenomenal, aunque está pensando para suelo urbano como veis en las fotos se adapta a más tipos de terrenos y muy importante cuando tienes más de un hijo, ¡con una sola mano!

• Que no pesa nada; se pliega en un suspiro y nos sobra medio maletero del Mini.

Y lo mejor de todo, es sostenible, está hecho con plástico polipropileno reciclado y los textiles también reciclados (53 botellas PET) y a su vez es totalmente reciclable. Desde que fui madre uno de mis grandes propósitos es dejarles un mundo mejor a mis nietos y por eso me esfuerzo mucho en intentar inculcarles a las niñas estas ideas.

Su mente aún es absorbente y asimila nuestra cultura y nuestras ideas morales, así que éste es el momento para hacerlo. Por eso tener un carro hecho con materiales reciclados y reciclables me parece una opción buenísima para nuestros niños.

Podría seguir y seguir hablándoos de este carro que nos ha conquistado, pero desde NordicBaby han resumido las diez mejores razones para elegir GreenTom y voy a quedarme con estas tres.

1. Por concepto

Imagina un mundo ideal en el que, con un solo producto que pudieras modificar a tu antojo, consiguieras resolver todas las situaciones que se te pudieran presentar. Así está pensado Greentom Upp: para llegar siempre que se necesite hasta donde se le exija. Su tamaño y peso optimizados, unidos a un diseño minimalista e innovador, lo convierten en la opción funcional, versátil y eficaz perfecta para todos los padres cuando aún no sabemos lo que en realidad llegaremos a necesitar.

2. Por respeto

Greentom pone en el centro de la decisión al verdadero protagonista: el bebé. No se entiende un trayecto confortable en los primeros meses sin una hamaca ergonómica que respete la posición del bebé en esa etapa tan crucial. Tampoco un entorno apropiado para el recién nacido si no es rodeado de materiales 100 % naturales. Ni un producto respetuoso con el bebé y su madre si no cuenta con una opción dentro de su configuración que valore y potencie la necesidad de ambos de estar en contacto. Greentom solo quiere estar presente cuando se le necesita. La opción de elegir la hamaca reversible desde recién nacido, en ausencia del capazo como elemento “obligatorio” dentro de un pack cerrado, es una muestra más del respeto que Greentom siente hacia la filosofía de porteo. Ningún carro puede sustituir los brazos de una madre, por muy bueno que sea. Y ellos lo saben mejor que nadie.

3. Por rentabilidad

Greentom quiere ser rentable, en el más amplio sentido de la palabra. Por eso está fabricado en polipropileno, un material con costes reducidos y escaso desgaste que ofrece amplias soluciones sin encarecer el precio final. Una tecnología con resultados en cuanto a durabilidad y resistencia más que probados en el mundo de la automoción y que por primera vez se adentra en el mundo de la carrocería infantil. Greentom ha dotado su producto de las combinaciones necesarias para no tener que cambiar e invertir en nuevas compras, alargando su uso al máximo posible. Porque la rentabilidad también es una cuestión de tiempo. La innovación, comodidad y ligereza no deben entrar en conflicto con la sostenibilidad y responsabilidad con el medio ambiente. Greentom cuida nuestro entorno actual para que llegue a nuestros hijos y nietos en las mejores condiciones. Todo el carrito es reciclado y reciclable, convirtiéndose así en el producto más rentable del mercado de cochecitos infantiles.

El precio son 249 Euros y lo podéis elegir en 10 colores de textil y 3 de chasis. Si vivís en Madrid podéis ir a verlo en persona a Nordic Baby, sino, en la web vienen varios puntos de venta.

La semana que viene os cuento como nos ha ido con la silla reversible : )

Os espero en los comentarios.

¡Feliz día!