Encontré esta idea en el blog de Happy Hooligans, súper recomendable y lleno de ideas divertidas para hacer con los niños. La idea es sencilla, consiste en poner un poco de pintura y esparcirla, no con las manos, ni pinceles, ni esponjas, sino con un cascabel (por aquello del espíritu navideño, pero pueden servir pelotas pequeñas en otra época del año).
Abril se lo paso en grande y cada vez que viene una caja (gracias Amazon) quiere repetir. Emma se partía de risa, viendo como Abril agitaba el cuerpo entero. Creo que también comió pintura. Pero no mucha. Creo 😀
Es ideal para explorar la pintura para niños a los que no les gusta mancharse mucho las manos 🙂
Esparcimos un poco de pintura
Ponemos los cascabeles
Cerramos con wasitei
Agitamos enérgicamente (si movemos mucho el pelo la hermanita se ríe más aún)
Abrimos la caja
Repetimos la operación
Fácil fácil