El post de hoy es algo que me habéis pedido varias veces, como ir con los peques al parque y no morir en el intento XD Desde DKV han confiado en mí para desarrollar este pequeño artículo, donde os ofrezco algunos consejos para que la experiencia parque sea lo más agradable posible, para ellos y para nosotros. Cinco años de experiencia parqueando resumidos en unas líneas XD.
Creo que os he contado alguna vez que mis hijas son muy distintas, una de las primeras palabras de Abril fue «paque», cada vez que veía un niño en el parque se volvía loca y nunca entendía porque muchos niños permanecían escasos minutos y se iban. Sin embargo, a Emma no le gustaban nada, y de hecho aún no le gustan, ella se sienta a observar a todos los niños y solo si encuentra alguno que le parece «de fiar» jiji se anima a presentarse y jugar con él o ella. Sin embargo es una niña muy sociable, pese a lo que pudiera parecer por su comportamiento en el parque. Seguir al niño es la máxima Montessori y el parque infantil es uno de los mejores sitios para hacerlo, cada uno será distinto y actuará de forma diferente.
Observar a los peques es algo delicioso, nos permite conocerles más y mejor y el parque es uno de los mejores sitios para hacerlo. Aunque suelo preferir los parques tipo campo más que los parques de columpios, solemos ir a menudo a estos últimos, y sin duda, lo que menos me gusta es el adultocentrismo imperante, es tan complicado que dejemos a los niños ser niños, pero por suerte esto también esta cambiando.
Hace unos días fui al parque por primera vez sola con las tres, un poco en tensión por si Emma tenía una rabieta mientras Vega lloraba o peor lloraran las tres a la vez. Al final todo fluía pero empezó a llover, corrimos a refugiarnos en la biblioteca y de camino una señora me dijo que como se me ocurría mojar al bebé. La situación era Vega en mochila, tapada con capucha, Emma de una mano, Abril corriendo hacia nosotras porque había decidido recoger unas hojitas para observarlas. Y en vez de ofrecerse para echar una mano, ¡ me echa la bronca! Nunca me sorprenderá lo suficiente esta actitud de critiqueo y acusaciones no constructivas. Juicios, juicios y más juicios. Igual es algo que me cabrea tanto o más que el adultocentrismo, el continuo «lo llevas poco abrigado», «como le dejas que lleve botas de agua en julio», «lleva los zapatos del revés», «está comiendo tierra», «se está subiendo solo al tobogán»… Pero después de algunos años, me meto en mi burbuja, sonrío – o no- y disfruto del parque con mis niñas.
Los consejos que he preparado para DKV se pueden resumir en eso, en dejar a los niños ser niños, intervenir lo mínimo indispensable y estar presentes, pero presentes de verdad, os enlazo a este artículo donde se explica la importancia de que así sea, aunque no siempre sea sencillo. No los toméis como verdades universales, de hecho, yo los incumplo constantemente jiji pero espero que os sean útiles.
Espero que os gusten, los podéis leer en el blog de DKV sobre ocio en el parque para mamas y niños. También podéis ver los vídeos que han preparado semanas anteriores sobre el cambio de pañal y sobre cocina con peques 🙂
¿Cuáles son los vuestros?
Os espero en los comentarios 🙂
* Post en colaboración con DKV, gracias por confiar en mí y ayudar a este blog a crecer.
Hola Bei. Un post genial! Yo ahora que he empezado la jornada intensiva, intento disfrutar con la peque todo lo que puedo en el parque, pero tiene un añito y no se como gestionar lo de la arena en la boca. Siempre se me escapa el ¡¡NOOOO!! . Es algo en lo que estoy trabajando mucho pero, como es educacional y está tan arraigado, me resulta muy difícil. No se que es lo mas correcto, porque me pongo nerviosa y al final acabo metiendo mi mano en su boca para sacarle la piedrecita ( que para ella es como un caramelo, jijiji), con el consiguiente llanto desesperado de ella. Es tan difícil !!! Aunque la distraiga siempre acaba con una piedra, una flor o una hierva en la boca. Gracias de antemano por tus consejos!!
Hola Bei. Ayer envié un comentario, pero algo debí hacer mal porque veo que no ha llegado. Te comentaba la dificultad con la que me encuentro cada vez que voy al parque con mi hija, que acaba de hacer un añito, para que no se coma la arena, las flores, hierba o todo lo que encuentre al alcance de su mano. Siempre se me escapa un Nooo!!!. Estoy trabajando en ello, pero está tan arraigado en nuestra educación que me resulta muy difícil evitarlo. No se si tengo que distraerla, que dejarla que lo pruebe(jijiji) o que hacer. El caso es que siempre acabo metiéndole el dedo en la boca para sacarle lo que sea que se haya comido con su consiguiente rabieta, le sienta fatal. ¿ Tu que recomiendas? Muchas gracias!! Me ha encantado el artículo.
Muchas gracias por los consejos!!
¿Hay que suscribirse otra vez? Este post no lo tecibí antes.
Un abrazo!!