Hace cinco años, escribí este post Navidad, Montessori y la magia, a petición de muchas personas que me preguntaban cómo conciliaba mis creencias, con las de los demás y el sigue al niñ@ de la Doctora Montessori. Cinco años después me siento en paz, en calma, estoy feliz y eso es lo que quiero transmitir hoy. Hace poco grabé una ponencia que podéis escuchar aquí también.
El año pasado hice un directo con Rejuega en el que Jessica y yo charlamos sobre la navidad que nos gustaría recordar y en el que actualicé el estado de la cuestión, no hablé de lo que hay que hacer, porque no tengo ni idea, lo que voy a conté es lo que hemos hecho, como hemos conciliado nuestra situación ideal (una en la que todo el mundo respeta nuestras decisiones parentales) con la cruda realidad (una en la que piensan que somos unos hipster newage y al final solo eliges dos batallas, el chantaje emocional y la silla del coche 🤣).
No hablé de lo que es mejor para los niños, porque no tengo ni idea, y si hablaré de cómo ha ido este tema con mis hijas.
No hablé de cómo explicárselo bien a los niños porque no tengo ni idea, y si de cómo le hemos contado a la niña que preguntó cómo va la feria. Y cómo hacer todo esto sin ser nosotros creyentes.
Podéis leerlo aquí. Y escuchar el directo aquí.
Fue también lindo recordar qué estaba sintiendo, pensando y decidiendo sobre mí y sobre el mundo hace casi treinta años. Parar, respirar, recordar por qué. Recordar que todo lo bonito está bien. Y gritar bien alto que lo que no es bonito, no. Pedir que paren de hacerlo, porque el mensaje que llega es devastador, no chantajeen a los niños, no los humillen, no los despojen de su dignidad. Esa es la magia.
Que estas navidades sean bonitas, bonitas de verdad para todos los niños y todas las niñas (los que hoy son y los que fuimos nosotros en su día). .
En palabras de María Montessori:
«Haz como quieras con el Papá Navidad, él es algo pasajero, pero si mientes en cosas religiosas reales, ofendes el alma del niño. Sé muy, pero muy cuidadoso, sé sincero y no juegues con los niños ni con los jóvenes usando estos temas a la ligera»
María Montessori
Sobre Fantasía y Montessori he hablado muchas veces. Podéis leer además este artículo de Silvia Dubovoy, entrenadora AMI.
https://www.instagram.com/p/BoeRFrSnr0W/?hl=es
Os conté también como organizábamos el tema del calendario de adviento aquí:
https://www.instagram.com/p/BqvNohJn9fi/
De como fue la conversación con Abril aquí:
https://www.instagram.com/p/BqxyxRJn9tR/
Sobre el ratón Perez aquí
https://www.instagram.com/p/Bp2j8synWii/
Como lo vivimos el año pasado aquí:
https://www.instagram.com/montessorizate.tigriteando/p/Br3Oi8enHpw/
Y como lo hemos vivido este año aquí.
https://www.instagram.com/p/B6iigLHCqzN/
Una vez resumido nuestra experiencia para las personas que no la conocían, voy a responder a algo que me han preguntado a menudo:
¿Y qué pasa si lo dicen a otros niños que si creen?
Esta pregunta me llegó por privado ayer repetidamente. Y como siempre, siento que nos ponemos en lo peor en lo que a los peques se refiere. Yo tengo dos preguntas:
¿Cómo te puedes asegurar de que un niño que ha descubierto la verdad porque otro niño se lo dijo no haga lo mismo? ¿por qué piensas que va a ser el niño cuyos padres decidieron no participar quien lo diga y no un peque que lo ha vivido como el tuyo?
Y dos: ¿Por qué un niño que solo ha recibido amor en estas fiestas querría reventarle algo tan bonito a otros niños?
Si sucede antes de los seis años, los niños y las niñas no tienen filtro a esa edad (son como usuarios de redes sociales XDD), porque el cerebro racional empieza a desarrollarse a los seis y antes su mente es absorbente y todo lo viven desde la naturalidad. Si lo cuenta, es porque no ha podido hacer otra cosa, esa sinceridad tan típica, tan espontánea y auténtica de la infancia.
Si sucede después de los seis, suele ser por dos motivos: venganza o justicia. Venganza, como yo me he sentido dolida, voy a hacer daño a los demás, un mecanismo tan doloroso como natural de nuestra mente. O por justicia, tan presente en este segundo plano del desarrollo. Si me he sentido engañado y decepcionado, voy a hacer lo posible por que los demás no pasen por ese sufrimiento.
A mi me lo dijo una niña más mayor y estoy segura de que fue por lo segundo y ahora puedo ver que los niños solo son niños y solo quiero pertenecer, que todo es aprendizaje y que todo nos construye. Agradezco mucho a mi madre que cuando lo conté me dijera la verdad en vez de contarme otra historia más. Yo ya había empezado a atar cabos y cada vez que hacía una pregunta me respondían «porque son mágicos». Los niños y las niñas, saben que no existen desde mucho antes de que otro niño les reviente la sorpresa, y no podemos perder de vista que nuestra relación debería basarse en la confianza, para que la vinculación sea segura, tiene que existir, porque somos CASA.
Sea por espontaneidad, por venganza o por justicia, solo son niños y niñas, si nosotros hemos elegido contarle que existen estos seres, es nuestra responsabilidad y no del resto de los niños y adultos del mundo. No podemos controlar el comportamiento ajeno, solo podemos controlar el propio. La mejor forma de protegerles no es controlar a los demás, es ser honestos con ellos (y la honestidad para cada uno es algo distinto, si tu sentir y tus actos están alineados, todo está bien, me refiero a evitar chantajes y condicionamientos).
Quizás hay decepción o dolor en esos ojos brillantes, solo podemos validar su emoción, comprobar sus percepciones (¿quizás piensa que la magia se ha roto y que no va a volver a ser todo como antes? ¿quizás piensa que ya no va a tener regalos? ¿quizás piensa que hemos podido mentirle en otros temas? ¿de dónde viene esa tristeza? démosle reconocimiento a esa emoción) e incluso quizás toque disculparnos de corazón porque nuestra intención era dar amor, no herir. Hay historias preciosas en internet sobre como podemos hacer esta transición más fácil.
Mis hijas han creído en estas tradiciones, si, porque al socializarse con la familia y otros niños, surgió sin más. Yo nunca las dije existe Papá Noel, cuando Abril era pequeña me dijo «quien pone estos regalos», le dije que eramos nosotros y me miró y me dijo «que no, que es Papá Noel».
Cuando lo descubrió, años después, precisamente porque vio desigualdades en las cantidades de regalos de sus compañeros, no me dijo nada durante dos navidades porque «las creencias de los demás son sagradas» que eso es algo que yo he querido cultivar mucho desde casa.
Y de nuevo, vuelvo a la infancia, a un día que sufrí un pequeño hostigamiento porque intentaban convencerme de la existencia de Dios porque había creado el mundo, y yo daba argumentos desde lo que sabía de la Evolución. No daba argumentos de porque los demás no debían creer sino de porque yo no creía, pero eso es algo que ahora ya he aprendido,al exponer tu posición, el otro puede sentirse herido, reaccionar y vengarse. Fue bastante desagradable, pero al día siguiente, una de las niñas, que se lo había contado a su madre, se disculpó, porque las creencias (o no creencias) de los demás son sagradas, nuestra labor no es controlar los comportamientos de nuestros hijos e hijas, nuestra labor es ayudarles a reflexionar sobre el tipo de persona que eligen ser y ver cada error como una oportunidad de aprendizaje. El miedo es contagioso, el coraje (el aliento) lo es más aún.
Antes pensaba que la coherencia tenía que ser total y absoluta y como yo había decidido X el resto de la familia tenía que hacer X también. Y la vida no funciona así, hoy veo que imponer nuestras creencias tampoco es tan respetuoso (por supuesto si lo es mantener los límites que hayamos decidido). Pensaba que las niñas iban a liarse o que ibamos a confundirlas. Y eso es porque entonces todavía no sabía (o mejor dicho ya no me acordaba XD) de que los niños son seres de pura luz, que todo lo integran bien (si viene desde el amor y no desde el miedo).
Llenas de ilusión hicieron una llamada a Papá Noel y se partían de risa. Incluso les sirvió para dar un zasquita, «Veguita, esto es una publicidad del corte inglés, Papá Noel nunca hablaría de que los niños son buenos»
Ayer Vega decía que sus regalos eran de Papá Noel a pesar de que ella misma los había comprado y envuelto, solo porque mis padres trajeron regalos de Papá Noel, el año pasado decía que le daba miedo ese señor y que a ella se los traería LadyBug e hicimos la misma fiesta 🙂
No sé que pasará en unos años con Vega y Lola, pero sé que estoy en paz. Cuando Emma me preguntó, con cinco añitos, le dije ¿y tú que crees? y me dijo pues que ponéis vosotros los regalos. Y yo le respondí, que si, que llevaba razón, lo primero que hizo fue decirme «me has mentido» y yo le dije, yo nunca te he mentido, piénsalo. Y me dijo, es verdad, Tú nunca me mentiste. Lo siguiente fue decir «entonces las zapatillas de unicornios me las regalaste tú?» y estaba llena de agradecimiento porque sabía que no era el tipo de regalo que me gusta hacer. Lo tercero fue preguntar si el Ratón Pérez si existía y de nuevo se la devolví y de nuevo me dijo que éramos nosotros. Y respiró alividada porque eso de tener un ratón que entrara por la noche en su cama no le hacía mucha gracia. Y cuando se le cayó su primer diente, fue una fiesta, puro amor y agradecimiento de un ser que es un verdadero privilegio maternar.
El día de Nochebuena les dije, cuando lleguemos a casa os subimos en bracitos, me dijeron que no, que iban a ponerse las tablets para no dormirse en el coche, porque TENÍAN que poner la leche con galletas y las zanahorias a los renos. A las 3 de la mañana, sabiendo que son tus padres, eso es amor puro, verificar antes de abrir los regalos que te mueres por abrir el estado de la cuestión es pura magia. Y cuando nos metimos en la cama, recibí todavía más amor y más agradecimientos y gracias por ayudarnos a envolver y llevarnos a comprar y por no mentirnos, ni chantajearnos nunca. Estamos tan preocupados por lo que pueden hacer los demás, que se nos olvida reflexionar sobre lo que hacemos nosotros, nuestro impacto es esencial porque somos sus primeros influencers.
Todo está bien cuando hay amor y honestidad. Si lo has vivido como un regalo, como un juego organizado para hacerte feliz, cuando no ha habido chantajes, solo ha habido magia, quieres ser parte del juego siempre, quieres pertenecer y contribuir, y quieres hacerlo muy bonito porque es tu forma de dar reconocimiento y agradecer a todos los que te lo hicieron bonito a ti.
Mi Emmita le grabó un audio a @arantxa_educarconectado que igual podemos recuperar, escucharla es un regalo <3
Hace un tiempo, cuando yo me sentía un poco insegura por haber elegido desde mi sentir algo contrario al sentir del resto de la gente, y me invadía la incertidumbre y el miedo a dañar, me encantaría que alguien me hubiera dicho, «mira, los niños y las niñas son pura luz, hagas lo que hagas, si eres honesto con tu sentir, estará bien <3»
Y así es. Hoy nos hacíamos regalos de los unos para los otros, para continuar celebrando que vuelve la luz poco a poco. Llevaban semanas emocionadas con el «le gustará a mi hermana mi regalo» que concluían con un «si le hemos puesto amor, le gustará seguro». Y hoy esa emoción en sus ojos cuando su hermana abría el regalo que había escogido con mucho mimo ha sido <3
Y como parte de nuestra cultura, siguen -y sigo- jugando al juego de la Navidad, sigo dejando una sorpresita mientras me pregunto cuanto tiempo seguirán poniendo zanahorias para los renos y galletas para Papá Noel, porque a Vega le va a hacer ilusión, y a ellas mismas un poco también, especialmente porque saben que me lo como yo XD. Y me abrazan y me dicen gracias por todo esto mamá <3 y en ese gracias hay tanta ternura que me siento profundamente agradecida por haber logrado conciliar honestidad -la mía- y magia♥️
Porque eso es lo que más les gusta del día de hoy, que sigue habiendo magia, que seguimos jugando al juego de Papá Noel como cuando eran pequeñas y empezaron a jugar, a pesar de que yo nunca les dije que jugáramos a ese juego, lo acompañé. Y lo sigo acompañando y eso me hace tener presente a mi niña interior 🙏🙏🙏.
Agradecimiento máximo hoy😍😍😍.
Os deseo una feliz Navidad si la celebráis y los días más felices hasta la traca final de Reyes 💖💖💖💖
Otro día os cuento sobre cómo celebramos el solsticio. Otros post sobre la navidad:
También hablamos del origen de estas tradiciones en su día, este año voy a intentar hablar de Sol Invictus que desde que un año fuimos a Saturnalia nos hicimos fans XD
Me emociona leerte… Gracias por ser tan generosa, por compartir tanto ❤️❤️❤️ En serio, me quedo sin palabras
Gracias xq siempre nos haces reflexionar y buscar en nosotros mismos la luz
Muchas gracias Bei, por compartir tanto. Me encanta el post, todos tus post, y los echaba muuchoooo d menos, así que recibir este es un regalazo de Navidad para mi. Un beso enorme para los 6