Hoy os enseño en “En tu cole me cole” un proyecto que me emociona y encanta a partes iguales: El Proyecto Waldorf Madreselva, que será un futuro colegio de infantil y primaria en Ciudad Real, pero para ello, necesitan vuestra ayuda, nuestra ayuda para la remodelación del espacio de la Asociación y en la instalación de la calefacción.
La educación no cambia al mundo, la educación cambia a las personas que van a cambiar el mundo.
¿Les ayudamos a cambiar el mundo? ¿Les regalamos calor esta Navidad? Nos han preparado varias recompensas a través de Goteo, en casa ya andamos decidiendo como vamos a ayudarles : )
Nombre del Centro: Madreselva Asociación Waldorf de Ciudad Real
Tipo de Centro: Madreselva, Asociación Educativa de Ciudad Real es la promotora y administradora de un futuro colegio Waldorf de Infantil y Primaria.
En la actualidad tenemos un grupo de juego en el que realizamos actividades basadas en la pedagogía Waldorf para los hijos e hijas de nuestros socios y estamos llevando a cabo las gestiones necesarias para poder dotarnos de la infraestructura y permisos necesarios para poder disponer de un colegio que cumpla los requisitos exigidos por la Consejería de Educación para impartir dichas enseñanzas.
Etapa: Ofrecemos actividades basadas en la Pedagogía Waldorf para niños de 2 a 6 años. Contamos con un espacio muy cuidado en medio de la naturaleza donde los elementos naturales, como la madera, la lana, las telas así como la música, la imitación y la palabra ayudan a crear un ambiente idóneo para un desarrollo integral de los niños.
Ubicación: Ciudad Real. Castilla La Mancha. El centro se encuentra en la pedanía denominada La Poblachuela muy cerca del centro de Ciudad Real.
¿Cómo surgió la idea de crear vuestro centro?
Muchos de los miembros que forman el proyecto nos encontramos en un grupo de crianza. Éramos conscientes de que los primeros años de un niño marcan al futuro adulto. Fue una evolución natural. En la actualidad, muchas familias tienen otras procedencias. Lo que sí teníamos todos en común, es que la educación actual no ofrecía las necesidades reales demandadas por nuestros hijos. Veíamos un exceso de materias intelectivas para su edad. Queríamos una educación más integral, que les permitiera ser niños. Una pedagogía que nos ofreciese una educación en la que los niños se sientan motivados por aprender, en la que se desarrolle su imaginación y su creatividad. Donde el maestro no llene de contenidos al niño sino que el niño pueda desplegar sus talentos. Una educación viva.
¿Por qué os decidisteis por esta pedagogía?
Para nosotros la pedagogía Waldorf es la que mejor se ajusta a la idea que tenemos de formar a un ser humano. Consideramos que, sin ser perfecta, es la que mejor conoce y trabaja las necesidades del ser humano y por ende las del niño.
A los niños se les permite vivir experiencias vitales para su desarrollo actual y futuro. Se le permite conocer el mundo a través de la naturaleza, y es el niño con sus capacidades el que se convierte en protagonista de la educación.
El maestro respeta el ritmo de cada alumno, le acompaña en su descubrimiento de sus nuevos conocimientos.
En esta pedagogía cada niño tiene un desarrollo individual y grupal, los alumnos comparten experiencias y se ayudan para conseguir proyectos comunes. Forman grupos cooperativos y colaborativos desde la más tierna infancia.
¿Cuál es la implicación de los padres en el centro? La implicación es total. Las familias ponen a disposición todos los medios para que la pedagogía Waldorf se desarrolle en su totalidad. El tema pedagógico lo delegamos en las educadoras que acompañan a los niños. Confiamos en el buen hacer del equipo pedagógico. Bien es cierto que en nuestro caso la asociación la preside una madre con formación Waldorf cuya función es velar por el correcto desarrollo de la pedagogía Waldorf y acoger a su vez las inquietudes de las familias.
Las propias familias hemos reformado completamente el espacio, nos encargamos de la búsqueda de educadoras y de la gestión económica de la asociación. Somos un proyecto totalmente autogestionado y autosostenido. Y por supuesto intentamos que haya coherencia entre lo que se vive en la escuela y en casa.
El hecho de que sean los propios padres quienes construyan la escuela es un proceso que vivimos como familia. No llegan a algo ya acabado listo para entrar, si no que los niños vivencian del inicio a fin, cada día un avance, ellos mismos se sorprenden cuando se cambian las ventanas, se pone la madera etc… Inconscientemente les queda el valor de las cosas, se trabaja la voluntad, el esfuerzo, la espera. A su vez, ven como sus papas y mamás se convierten en carpinteros, albañiles, pintores, herreros, jardineros…todo con un mismo objetivo, construir lo que se va a convertir en su centro educativo.
¿Cómo trabajan los niños?¿Cómo se distribuye la jornada en un día normal?
La jornada diaria está enmarcada en un ritmo semanal y estacional. Cada día de la semana está asociado a una actividad, esto le da al alumno una seguridad y una confianza necesaria para crear un clima donde se desarrolle su personalidad.
Toda la mañana está basada en momentos de expansión y concentración, como si fuera una gran respiración, expirar e inspirar, comenzando así con el juego libre. Los niños van adentrándose en el aula y poco a poco despertando e introduciéndose en el juego libre.
La educadora va preparando la actividad del día cantando la canción que la precede y ellos sentándose alrededor y preparándose para comenzar a trabajar. Las actividades que se trabajan en el aula son artísticas (acuarela, modelaje en cera de abeja, dibujo…). En ellas los niños se expresan libremente, dándoles la oportunidad de observar y descubrir por sí mismos. Trabajan actividades artesanales basadas en la realización de procesos completos, hacen su pan casero para el desayuno del viernes y desempeñan actividades relacionadas con la época del año en la que se encuentran. Conforme van finalizando la actividad van levantándose e introduciéndose de nuevo en el juego libre.
A media mañana llega la hora de recoger dejando de nuevo todo en su lugar, tal y como nos la hemos encontrado al comenzar. Los niños van sentándose alrededor de la mesa y llega la vuelta a la calma. La educadora elige un ayudante para dar masajes a los demás mientras descansan acurrucados en la mesa. Esta herramienta es muy útil para trabajar la inteligencia emocional, porqué aprenden a empatizar y respetar a los compañeros.
A continuación ponen la mesa y reparten el desayuno. Es un momento de encuentro donde los niños cuentan diversas historietas y comparten vivencias.
Al finalizar el desayuno salen al jardín, todos los días sin distinción, volviendo a la expansión, al juego libre interactuando con la naturaleza en un fantástico entorno y acogidos por un impresionante y fantástico almendro centenario.
En esta pedagogía se cultiva el juego como un elemento fundamental del aprendizaje. Jugar significa estar en un proceso creativo, al jugar los niños están continuamente creando y recreando escenas de la vida cotidiana e integrándolas a su desarrollo. El juego es además una manera de cuidar y fortalecer tanto la salud física y emocional de los niños, como de permitir un mejor acercamiento al aprendizaje y desarrollo posterior. Durante el juego el niño conoce su medio ambiente a través de toda una serie de vivencias repetidas. Estas experiencias van a facilitar una transición del percibir hacia el pensar. Se busca que los elementos de juego con los que interactúan activen todos sus sentidos, de manera que se fomente su capacidad creativa y sensorial.
Terminan la mañana entrando de nuevo al aula, colocándose junto a la mesita de estación y escuchando los cuentos que narra la educadora, siempre relacionados con la época del año en la que estamos, generando un ambiente cálido y tranquilo antes de volver a casa.
¿Hay tareas para casa? ¿Obligatorias u opcionales?
En el período de infantil por supuesto que no hay tareas, la principal misión de los niños es jugar. El juego es el protagonista absoluto de su formación y crecimiento.
Más adelante, ya a partir de primaria, las tareas en la pedagogía Waldorf no se ven como una mera obligación para que el niño repase la materia dada durante el día escolar, sino que se ve como una oportunidad donde el niño toma responsabilidad en su quehacer cotidiano y pueda sacar nuevas conclusiones y/o visiones sobre lo dado, creando así el hábito de estudio destacando la «digestión» de conocimientos y la investigación de los mismos.
El reducido tiempo de tareas es importante, ya que se pretende que sea un pequeño hábito para dejar al niño el máximo tiempo posible para poder contactar con el entorno natural, desarrolle su imaginación, fomente su capacidad creativa, juegue y, sobretodo, disfrute de su infancia.
¿Cómo se resuelven los conflictos?
La principal herramienta es la observación, a través de ella se valora incluso cómo ha llegado el niño a la escuela (si ha pasado una mala noche, si está agitado) permitiendo obtener el posible origen del conflicto. La educadora recibe a los niños uno a uno por la mañana y ya tiene una primera estimación de cómo se encuentra cada niño. La observación nos permitirá ofrecer el tipo de solución que mejor se adecúe (juego de dedos, cambio de actividad, etc.).
Otra de las herramientas es la espera. Si tratamos el conflicto desde la observación y se les deja un tiempo prudencial, la mayoría de los conflictos se resuelven solos. ´
En ocasiones los conflictos aparecen por la necesidad que tienen los niños de explorar los límites. Los adultos debemos mostrarles de forma clara cuales son, ya que los niños necesitan conocerlos. Eso les ayuda a conocerse mejor a sí mismos y el mundo que les rodea.
¿A cuánto ascienden las cuotas? Pagamos una cuota inicial para la remodelación del espacio de 400€, y mensualmente 12 cuotas de 250€.
¿Algo más que os apetezca contarnos?
Queremos deciros que este año hemos reformado un espacio, que ha quedado precioso. Hemos invertido todo nuestro esfuerzo económico y personal. Estamos convencidos de que este gran esfuerzo nos será devuelvo con creces por el cambio que esta educación permitirá imprimir en nuestros hijos, ciudadanos del mundo. Hemos alcanzado algunos hitos del camino. Desde septiembre de este año ya funcionamos en el nuevo espacio y estamos avanzando en las gestiones administrativas y permisos, pero aún nos quedan cosas importantes por instalar y completar. Tras un inmenso esfuerzo físico, económico y emocional, nos hemos dado cuenta de que necesitamos ayuda y por eso, hemos salido a dar a conocer el proyecto y a pedir ayuda a través de una campaña de crowdfunding (recaudación colectiva) en la que vamos a intentar despertar la solidaridad de todas aquellas personas que creen en el cambio educativo. El objetivo más inmediato que necesitamos cubrir es instalar la calefacción. Nos gustaría contar con la solidaridad de todos en todas aquellas actividades, contactos y donaciones que puedan ayudar a potenciar el proyecto. La dirección en la que podéis encontrar todos los detalles de la campaña es:
www.goteo.org/project/proyecto-waldorf-madreselva
Os invitamos a visitar nuestro humilde proyecto, a conocer al grupo de familias que hacen que esto sea posible y a pasar un día inolvidable.
K buenas todas las iniciativas encaminadas a mejorar la educación de nuestrxs hijos. Gracias por vuestro esfuerzo q, aunque me pilla lejos geográficamente, servirá para mejorar el mundo de todxs.
Gracias por tus ánimos Meitxu!!. Desde todos los puntos de la geografía podemos ir poniendo nuestro granito de arena.
Gracias Bei por apoyarnos en esta campaña y en este proyecto desde siempre. Con tus ánimos, tus consejos, nuestras eternas reflexiones (divagaciones, jiji) sobre pedagogía. Tu punto de vista siempre me enriquece, me hace cuestionarme y me anima a seguir trabajando y estudiando sobre la educación de las niñas. Gracias de corazón, por todo!.
Comentaros que las recompensas son muy chulas y a muy buenos precios!!! Podéis encontrar regalitos chulos, material escolar para pintar, dibujar y modelar, juegos Waldorf y sorteos de productos, talleres presenciales y online!! La idea es sacar el proyecto adelante y ofrecer a nuestros mecenas grandes recompensas. Ya sea por solidaridad o por esos productos tan magníficos, colabora!! GRACIAS A TODOS!
Nuestro pequeño Orión está encantado en «Madrefelpa» como lo llamaba al principio. Da gusto que en un sitio como Ciudad Real existan oasis de vida y esperanza