¡Buenos días! No es la primera vez que hablo en el blog del proyecto Erase dos Veces, la primera edición, la segunda e incluso sorteamos un ejemplar e hicimos fotos de los libros por dentro. Belén y Pablo me encantan y su proyecto también, los cuentos clásicos de los hermanos Grimm tienen magia y creo que pueden ser muy interesantes a partir de cierta edad, pero a edades tempranas no me gustan en absoluto, porque los clichés que llevan aparejados son terribles. Por eso me encanta este proyecto, porque hay otra forma de reescribir la historia, ¿no os parece? Os dejo con ello y os animo, si os gustan, a participar en su proyecto de financiación mediante Verkami . Gracias chicos de Prepapá/CuatroTuercas

¿Cómo surgió la idea de crear Erase Dos Veces?

Todos nuestros proyectos personales responden a la etapa vital por la que vamos atravesando.

En este caso, la idea surgió cuando comenzamos a contarle cuentos clásicos a Violeta (nuestra hija mayor). No llegamos a leerle muchos, la verdad, porque en seguida nos dimos cuenta que lo que le estábamos contando era que las mujeres deben esperar a que aparezca un hombre y las salve, que la belleza es un valor esencial en la vida, que lxs niñxs deben ser buenos y obedecer para que no les pase nada malo, que el mundo está lleno de peligros, y que debía ser sumisa y aceptar su destino.

Así nació Érase dos veces. Nos gusta decir que es una segunda oportunidad para los cuentos de siempre, pero sin violencia, sin sexismo ni desigualdad. Podríamos haber escrito nuevas historias, no revisar los clásicos, pero es precisamente en comparación con el original donde Érase dos veces cobra todo el sentido. Y lo hace porque le saca los colores al cuento clásico, nos hace ver todos los estereotipos que damos por buenos…. simplemente porque son los cuentos de toda la vida. Y la tradición no otorga necesariamente el valor de “bueno” a algo.

¿Como fue la primera experiencia con Verkami? ¿Incertidumbre, miedo, ilusión?

Teníamos claro que queríamos sacar estos cuentos sí o sí. Pero también pensamos que la inquietud que nosotrxs sentíamos por las versiones clásicas podían ser compartidas por otros padres y otras madres. Además, nos hacía especial ilusión que este proyecto fuese acompañado, conjunto, sumando energías de todas aquellas personas que quieren algo mejor para sus hijxs. Al principio, temimos no llegar ni de lejos al objetivo. Pero el ver que las aportaciones iban subiendo de forma espectacular, fue una sensación muy emocionante. Ya no solo por ver que tu proyecto va a ver la luz, sino por darte cuenta de que hay mucha gente con tus mismos ideales. Es un motor que da alas para seguir trabajando por un mundo mejor.

¿Qué papel han jugado vuestros hijos en este proyecto?

Esencial. Y a dos niveles. Uno más “teórico” porque, como contábamos antes, ellos fueron la chispa. Y ahora son el motor. Porque creemos que el cambio necesario hacia una sociedad más justa e igualitaria pasa necesariamente por co-educar a los niños y niñas. Pero también a un nivel “práctico”, ya que viven todo el proceso creativo, de escritura, de ilustración, impresión… desde el principio. Ellxs opinan, nos cuentan que les parece… al fin y al cabo, son una mini representación de nuestro público 🙂

¿Cómo conciliáis?

Practicamos lo que consideramos la verdadera conciliación. Es decir, no separar los espacios ni los tiempos, sino conjugarlos, combinarlos y compartirlos. Trabajamos en casa, y tanto Violeta (6 años) como Nicolás (3 años) han estado siempre con nosotros. Eso significa que no han ido aun a ningún cole ni guardería hasta este año.

Cuando hay muchas cosas que hacer, Vio y Nico saben que tenemos que trabajar, y pueden jugar por su cuenta. Aunque estemos con ellos, y acompañándoles en sus necesidades, tenemos que sacar el trabajo. Otro día más ligero de trabajo, hacemos más cosas los cuatro juntos.

Hemos conseguido optimizar el tiempo al máximo. Cuando se trabaja, se trabaja. En Cuatro Tuercas no existen las interminables reuniones, las esperas infructuosas ni las largas sobremesas.

Entendemos que nuestro tipo de conciliación es absolutamente imposible en un lugar que no sea tu propia empresa. Ahora bien, si se entiende por conciliar tener tiempo para estar en familia y tiempo para trabajar (no aparcar a lxs niñxs), se podrían hacer muchas cosas que no se están haciendo. Establecer unos horarios mucho más racionales en las empresas, trabajar por objetivos y no por horas, teletrabajar desde casa, y sobre todo, ser capaz de entender y arropar a los trabajadores, que pueden tener necesidades familiares o personales concretas, y es fácil sentarse a dialogar, siendo más empáticos, y pensando en conjunto de qué manera se puede establecer una relación empresa-trabajador satisfactoria para ambas partes. Y confiar en la autoresponsabilidad de cada uno.

¿Habrá erase dos veces, cuarta edición?

Eso esperamos. Ahora mismo tenemos 6 cuentos publicados: Caperucita, Blancanieves, Cenicienta, Hansel y Gretel, La Sirenita y La Bella Durmiente. Ya tenemos los tres siguientes títulos entre manos: Los tres cerditos, Pinocho y La Bella y la Bestia. No paramos de reversionar, porque, lamentablemente, hay infinidad de cuentos que transmiten valores y estereotipos que fomentan la desigualdad y la violencia.

 

¡Muchos, muchos éxitos con vuestros proyectos, chicos!

¿Les dejáis un comentario? ¿Qué cuentos os gustaría ver reversionados?

 

 

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