Si tuviera que resumir mi experiencia en el taller vivencial de la Escuela SummerHill en una palabra, sería, sin duda, emocionante, además de ser inspirador, motivador y muy divertido, nos hizo replantearnos muchas cosas a los allí asistentes, o al menos, a mí. SummerHill fue fundada por A.S Neill en 1921 y su nieto, Henry, ex alumno y actual professor del centro fue quien vino a impartirnos el taller. Aún podéis comprar la grabación del taller del viernes y/o el ciclo completo online en la web de Con mirada de niño. Y nos han ofrecido una entrada a la conferencia online de André Stern, que ya os «presenté» la semana pasada! Os lo cuento al final.
Y os preguntaréis, ¿ Qué es eso de escuela democrática?, pues a grandes rasgos es un forma de entender la educación en la que todos, alumnos y profesores son iguales y equivalentes. El profesor no tiene poder sobre el alumno, su función es acompañar y guíar el aprendizaje Por su parte, los niños, los alumnos, son personas competentes que participan de su educación y de la creación de normas de la escuela. No es simplemente que en los centro haya asambleas, los alumnos puedan votar y elaborar reglas, es sobre todo un ejercicio increíble de dejar a un lado el adultocentrismo en el que vivimos y respetar al niño en su forma y esencia.
En SummerHil se define la libertad como “ liberty without license”, libertad sin licencias (entendiendo licencia en el sentido de Abusiva libertad en decir u obrar). En definitiva, que tu libertad personal no puede vulnerar la libertad del otro, el ya clásico, «la libertad del individuo acaba donde empieza la libertad de los demás». Por ello, si alguien incumple las normas y no se puede resolver favorablemente de forma informal, se acude a la Asamblea, en el que se expone el caso y todos los niños votan cual debe ser la consecuencía de sus actos, desde media paga a quedarse un día sin ruedas (de la bici) o quedarse sin postre… Me encantaría visitar SummerHill, no sólo porque me recuerda poderosamente a Hogwarts (La escuela de magia de Harry Potter), cuando aún vivía Dumbledore, claro; sino porque me parece un sitio increible para aprender muchísimo sobre la infancia y la educación. ¿Quién sabe? A lo mejor cuando las niñas sean mayores, acabamos allí Macho Alfa y yo viviendo la vida loca adolescente XD
Tengo que reconocer que desde mi forma de ver la educación, muy similar a Montessori, en el que los castigos y los premios no tienen cabida, al principio me chirrió el tema de las multas de SummerHill, pero una vez vimos los vídeos y nos vimos en la dinámica, entendí perfectamente el funcionamiento. Quedarse sin media paga por haber transgredido la Ley no es visto como un castigo por los alumnos, sino una mera consecuencia de sus actos. Son los propios niños los que votan las multas de sus compañareros (por mayoría simple) y no sé ve como un castigo porque las leyes las hacen y las votan ellos mismos. A los niños les encanta la justicia, la equidad y el orden, por eso me pareció un buen sistema.
Y ya dejó de ponerme sería para contaros lo que viví el sábado. Henry es una persona muy divertida y tiene una forma de ver la vida que me encanta. Fue un placer escucharle hablar y contarnos el funcionamiento de la Asamblea, indispensable para el funcionamiento de la escuela democrática. Me reí muchísimo, con sus explicaciones, sus anécdotas, sus personajes…
Una Asamblea en SummerHill consta de dos partes: El general Meeting (Asamblea general) en el que se crean nuevas leyes para la comunidad y el Tribunal, en el que se resuelven los conflictos y se votan posibles soluciones cuando se ha traspasado alguna ley.
En la dinámica de grupo, me pedí ser Chairman, que es un alumno elegido por el resto y que va rotando y esta imbuido de un “poder supremo”. Si sabeos algo de derecho romano y conocéis la figura de Autoritas y de Potestas, el Chairman sería una fusión entre ambos. Es la esencia de SummerHill y por eso me moría de ganas de interpretarlo. No es un papel fácil: es necesario moderar, gestionar, regular y no dar nuestra opinión, ni emitir juicios (salvo en caso de empate, que la opinión del Chairman resuelve). Resolvimos un par de casos en Asamblea (coger una bici sin permiso y salir de la cama y hacer ruido por la noche), fue muy interesante resolver el conflicto, rápido, sin mal rollo, sin culpabilizar, sin aprovechar para sacar historias del pasado. Increíble. Estoy por proponerlo para la próxima junta de vecinos. O quizás no, porque estos niños, algunos de seis años, están más preparados y son más conscientes de vivir en democracía que nosotros los adultos. No estamos preparados como sociedad para asumir tanta libertad, o mejor dicho, la responsabilidad tan grande que es la libertad sin licencias.
Podría contaros mil cosas que aprendí el sábado pero me gustaría transcribir la experiencia de Jason (ex profesor de SummerHill afincado en España y traductor de Henry) con un Ombudsmen (una especie de mediador de conflictos que tiene poder para intervenir en cualquier situación, también son electos y rotativos). No lo haré muy literalmente, Jason si me lees espero que me perdones mi pésima memoría jiji
Nos contaba Jason que en su primer año en SummerHill unos alumnos le pidieron que les abriera el aula de cerámica, el accedió con la condición de que lo dejaran todo como estaba. Al rato volvió y había arcilla hasta en las paredes, les dijo que se iba a dar una vuelta, utilizando su autoridad de professor con esto hubiera servido, y que al volver esperaba verlo todo limpio. Estaba aún peor y los chavales encima le vacilaron un poco. Afligido, salió al pasillo, un niño le preguntó que le pasaba y al contarle la historia le dijo «Pero, ¿por qué no has ido a buscar a un Ombudsmen? y, aunque reacio, fue finalmente lo que hizo. El Ombudsmen le escucho atentamente y se negó a que le acompañara con un «Tú eres un simple profesor, yo soy un Ombudsmen». Resolvio el conflicto y el aula de cerámica quedo reluciente.
Para mí, la historia de Jason fue reveladora. Aún tengo la cabeza en la mañana del sábado. Fue impresionante y me removió bastante, aún sigo pensando como y de que manera puedo sacar algo positivo de esta experiencia para casa, aunque las niñas son muy pequeñas, creo que algo nos puede aportar.. De memento, vamos a escribir y numerar nuestras normas. No llegan a las 250 de SummerHill pero puede ser interesante, ¡y divertido!.
Además conocí un proyecto interesantísimo Knowledge Constructors (una escuela online) y me enteré de que se está movimiento un nuevo proyecto de Escuela Democrática en la zona norte que empezará en septiembre.
En definitiva, una experiencia positiva y enriquecedora. Si queréis más información sobre los próximos tallers, podéis buscar la web de Con Mirada de Niño o el post sobre el ciclo de conferencias que escribí la semana pasada. El próximo es André Stern, un referente homechooler, y la última Yolanda González, también maravillosa.
Espero que os haya gustado esta entrada, y os haya hecho reflexionar. Otra Escuela es posible. Y está muy cerquita. Os dejo también con la entrada de Cristina Saraldi, de Froggies y parte de Con Mirada de Niño, pues tuvimos sentimientos muy parecidos jiji y no sólo por estar sentadas juntas 🙂 Un placer, Cris!
Vamos con el sorteo
Sólo tienes que apuntarte al sorteo que hemos preparado:
1) Compartir la publicación, bien el post en facebook (aquí) o bien en Instagram (aquí) con la foto que queráis y la frase «Me gustaría saber más sobre homeschooling porque…» y el hashtag #sorteotigriteandomirada. No hace falta que sea públicamente, pero aseguraos de conservar el pantallazo con la fecha porque os lo voy a pedir si ganáis 🙂
2) Rellenar este formulario. ¡Si participáis en ambas redes sociales podéis tener dos participaciones, pero mandad dos veces el formulario¡ O tres si también sois suscriptores: Los suscriptores de la Lista de Correo del blog ya sabéis que sois mis niños mimados, podéis rellenar una tercera participación Si queréis aprovechar para suscribiros, es fácil, pinchad aquí
Tenéis hasta el 21/05 a las 21.05 horas, anunciaré el ganador en Facebook. Suerte
¡También en Madrid tenemos escuelas democráticas! En Torrelodones está El Dragón, el año pasado, cuando valoramos escuelas para cambiar a nuestra hija después de una pésima experiencia en el sistema público, tuve la suerte de visitarla. ¡Es un sitio increíble! Creo que te encantaría ;-). Al final para nosotros ir y venir a Torrelodones en el horario escolar era imposisible, pero daban ganas de quedarse a vivir allí!
Torrelodones está llenito de proyectos si!!! Abrazos!
He leído bastante sobre Summerhill y me encantaría poder ver por un agujerito un día normal en esa escuela. La idea es absolutamente genial aunque también muy difícil. «No estamos preparados como sociedad para asumir tanta libertad, o mejor dicho, la responsabilidad tan grande que es la libertad sin licencias», para mí has dado en el clavo con esa frase, pero ojalá podamos cambiarlo pronto (relativamente xD)
Me ha encantado el post de hoy 🙂
Tendremos que visitarlo bonita! Muchas gracias!!
La verdad es que Summerhill es la utopia hecha realidad, esas cosas que crees que no van a funcionar y ahi funcionan. Desde que supe de su existencia en la uni he querido saber mas de el cole, la forma de trabajo, y siempre pensaba…me encantaria ir a verla, pasar un día ahí, conocer profes, alumnos…
Pues…sientovdarte envidia Bei, el proximo dia 25 hacen dia de puertas abiertas y voy a irr!!!!! Waaaaaaaa ( grito de emocion mas saltos por toda la casa).
Si si, algo bueno tiene vivir en Inglaterra y soportar 11 grados en mayo jajaja. Creo que me abrire un blog solo para contar la experiencia y poner fotitos ( si me dejan hacerlas claro).
Vamos a tener charla con Zoë Neill y entre emocion, nervios (y que mi ingles sigue en nivel Laura, sigue aprendiendo hija mia…) no se si me atrevere a preguntar cositas,pero tm tienes alguna (por resumir las mil preguntas que tendras jajaj) pregunta que hacerla? Me llevare un cuadernito para apuntar todo todo 🙂
Bueno siento la parrafada pero una tiene que compartir su emocion jajaja. Ya te contare como va la experiencia
Pasa un viernes genial 🙂
Pd: si el cole Aldebaran de Tres cantos tiene proyecto para AACC entre otras cositas 😉
Laura, acabo de morir de envidia!!! Cuando volví a casa le dije a Miguel en cuanto las peques crezcan nos vamos de prácticas!!! Si no te haces un blog, aquí tienes un espacio para contar tu experiencia, por supuesto.
Yo tengo una pregunta, el sistema de SummerHill me parece maravilloso para niños que empiezan desde pequeños, es decir con 6-8 años, pero me pregunto como lo llevan los chicos de 14 años, que han sufrido toda la presión del sistema educativo tradicional. Y la otra pregunta para Zoë es si creen que el sistema funcionaria igual como colegio de día (de 9 a 4 de la tarde y que volvieran a casa), como mamá española esto de los internados me cuesta mucho 🙂
Un besote y gracias por contarmelo!!
Hace 30 años mi clase del colegio era exactamente así, un colegio público del sur de Madrid. Además teníamos nuestra propia granja 🙂 Tuvimos la suerte de tener un profesor que entendía la enseñanza así, estuvo con nosotros 3 años (desde los 7 a los 10 años) y nos marcó tanto que a día de hoy seguimos teniendo contacto con él.