Hoy en el blog os presentó a nuestra nueva colaboradora, que junto con MachoAlfa, Nutrición Esencial, Javi, Ana y Carmen me van a ayudar a mostraros contenidos molones. Se llama Patricia Becaroto y es fotógrafa, mamá y sus fotos transmiten esa frescura que tanto me gusta. Os dejo con ella para que la conozcáis y si sois, venis o tenéis familia a quien hacer un regalo en Madrid, va a sortear una sesión de fotos 🙂

¿Cuándo surgió tu interés por la fotografía?

La verdad es que no recuerdo exactamente pero sé que era muy joven.

A mi padre le gustaba mucho hacer fotos y siempre iba a acompañado de su Nikon FE allá donde íbamos. No paraba de sacar fotos y luego las veíamos en un proyector, si eran diapositivas, o las imprimíamos y las guardábamos en unos álbumes enormes. Aun hoy las conservamos y, de vez en cuando, las volvemos a ver. Me encanta vernos con aquellas pintillas jeje… También disfruto viendo fotos de mis padres antes de que estuviéramos mi hermano y yo, qué hacían, dónde iban, cómo eran…

En mi casa siempre se le ha dado mucho valor a las fotografías, así que supongo que mi interés viene de ahí.

Empecé a hacer mis primeros pinitos con la réflex analógica de mi padre y, a partir de entonces, siempre recuerdo una cámara de fotos en mi vida.

He tenido rachas de estar como obsesionada con la fotografía y otras en las que me interesaban más otras cosas y la fotografía quedaba un poco en segundo plano. También he tenido épocas en las que sólo me apetecía hacer fotografía de paisaje, o fotografía macro, o street photography, o fotografía con el iPhone… ¡hasta me animé con la astrofotografía!…

También siento un especial interés hacia la fotografía analógica. Cuando estaba en el instituto mi tío me regaló su ampliadora y durante un tiempo estuve jugueteando con ella, ampliando negativos en el cuarto de baño de la casa de mis padres. Y hace unos años retomé esta afición. Tras hacer un curso de laboratorio de blanco y negro, empecé a disparar más con este tipo de cámaras y a revelar y ampliar las fotos en mi baño. También empecé una pequeña colección de cámaras antiguas y tengo algún que otro tesorito en la vitrina 🙂

Como ves, la fotografía me ha acompañado durante toda mi vida. Reconozco que es la única afición que tengo que ha perdurado en el tiempo.

 

¿Cuándo decidiste que querías ser profesional?

A ver… si te soy sincera, no tengo muy claro si fue algo que decidí o algo a lo que me vi “arrastrada” 🙂

Yo tenía un trabajo bastante exigente, estresante, demandante y que permitía bien poco la conciliación personal-profesional. Durante un tiempo no me importó porque tenía un sueldo muy bueno, bastantes beneficios sociales y vacaciones, y contrarrestaban un poco lo demás. Pero el problema era que mi trabajo no me llenaba, sino todo lo contrario, me consumía y así no era realmente feliz. Sabía que no quería seguir así pero no tenía claro qué hacer y cómo, así que me dejaba llevar y pasaron años.

Entonces me quedé embarazada y esa vocecilla que llevaba dentro empezó a resonar cada vez más fuerte. Luego tuve a Martina y me ponía mala sólo de pensar en reincorporarme a mi trabajo (¡ese que no me hacía feliz!) y alejarme de ella siendo aun tan pequeña. Así que me cogí un permiso sin sueldo hasta que cumpliera al menos un añito.

Sus primeros meses de vida fueron muy duros y reveladores. Descubrí la forma en que quería criar a mi pequeña y tuve claro que mi trabajo actual no era compatible con ella, ni aunque me cogiera jornada reducida. También cambiaron mis prioridades y mi forma de entender la vida. Quería una vida mucho más tranquila, sana (mentalmente y físicamente), simple y feliz… ¿quién no quiere eso verdad? 😉

Y ya que tendría que volver a trabajar en algún momento, sabía que tenía que hacer algo que me entusiasmara, que me sintiera realizada, feliz, que disfrutara de ello todos los días… Siempre se me venían a la cabeza las mismas preguntas: ¿Qué ejemplo iba a dar a hija si seguía conformándome con algo que no quería, que no me hacía feliz? ¿No sería mejor enseñarle (y con mi propio ejemplo) que hay que luchar por lo que uno quiere, que querer es poder, que hay que ser fiel a uno mismo y no dejarse llevar por el-qué-dirán…?

En medio de todo este batiburrillo mental conocí (¡dichoso Internet!) a dos personas que han sido decisivas en este cambio de vida tan radical: Neus y Rebeca.

Neus me ayudó a descubrir que quería dedicarme a mi gran pasión, la fotografía. Hice un programa con ella y cuando empezamos a hablar sobre habilidades y talento, me lanzó varias preguntas que me hicieron ver la luz. Todas esas preguntas apuntaban a descubrir mi talento y mi pasión y tenían una respuesta clara: la fotografía 🙂

Luego Rebeca me dio un chute enorme de seguridad en mi misma, en mi talento. Con sus palabras terminé de convencerme que podía dedicarme a esto de la fotografía.

La maternidad nos cambia, de eso no hay duda, nos hace mejores, y a mi, además de eso, me sirvió para verlo todo mucho más claro, para romper barreras, desterrar creencias  que me limitaban y coger fuerzas y energía para dar este gran cambio a mi vida.

Así que, aquí estoy 🙂

 

¿Cómo ha influido tu hija en la fotografía?

Sobre todo en la manera de entender la fotografía.

Antes buscaba mucho más la perfección, las caras felices, los momentos especiales (cumpleaños, fiestas, reuniones de amigos…). Ahora busco más la autenticidad. Mi obsesión es reflejar la realidad tal como es y de una forma sincera y honesta. Me gusta captar la personalidad, el “alma” de quién fotografío, así como su relación con el entorno.

Me sigue gustando mucho captar momentos felices, caras sonrientes, abrazos, besos… pero ahora también me encanta fotografiar momentos tranquilos, de concentración, de soledad… ¡hasta de enfado!. Estos momentos pasaban más desapercibidos para mi antes de tener a mi hija, pero ahora casi me gustan más y, por supuesto, tengo muchas más fotos de Martina así que mirando a la cámara sonriendo (también es más fácil 😉 ).

Pero sobre todo, en lo que más ha influido es en que los momentos cotidianos han cobrado una gran relevancia en mi fotografía, tanto a nivel personal como profesional. Creo firmemente que nuestra casa, nuestro día a día, nuestras rutinas, es parte de nosotros y se merece un papel protagonista en nuestras fotos.

Yo pienso… ¿qué me gustará más ver y recordar dentro de unos años? ¿a mi y mi familia sonrientes mirando a la cámara, vestidos para la ocasión y en lugar que no dijera nada de nosotros o a nosotros en nuestra casa, con nuestros trastos por medio, vestidos como solemos estar y haciendo algo muy nuestro? Sinceramente, diría que lo segundo. Me traería muchos más recuerdos. Y justo eso es lo que busco con mi fotografía. Fotografía lifestyle como la suelen llamar y que, además, ahora parece que está tan de moda 🙂

Ah bueno, que se me olvidaba… también ha influido ¡y mucho! en el tipo de fotografía que me gusta hacer, la de familia 🙂

 

¿Te consideras una persona mas creativa gracias a la maternidad?

Sí, sin duda. Aunque también tengo que decir que va un poco por rachas, según el nivel de cansancio y agotamiento mental que tenga jeje

De todas formas, aquí diferenciaría entre dos procesos creativos muy diferentes, al menos en mi caso. El que afecta a mi fotografía y el que me ayuda en mi día a día como madre.

Para el primero te diré que la maternidad me ha ayudado, pero no tanto. Sí, en el sentido que te comentaba en la pregunta de cómo ha influido mi hija en mi fotografía. Tengo la mente mucho más abierta, veo las cosas de diferente modo y soy más flexible, y eso es bueno. Pero también necesito tener la cabeza despejada y estar descansada para ser más creativa es este aspecto y, a veces, esto no es nada fácil ¿verdad? 🙂

Sin embargo, mi creatividad como mamá se ha disparado 🙂 Sobre todo para resolver conflictos y buscar soluciones a situaciones más o menos complicadas, pero también a la hora de entretenerla, jugar con ella, leerle cuentos, … De repente tengo mucha más imaginación para todo y se me ocurren cosas que hasta me sorprendo a mi misma… ¿será un mecanismo de supervivencia que se activa tras ser mamás? jeje

 

¿Cómo concilias?

Bueno… Es complicado… o fácil, según como lo mires.

Llevamos a Martina a la guarde sólo por las mañanas. En teoría de 9 a 13:45h (pero la realidad es que no la dejamos nunca antes de las 10h, no conseguimos arrancar jeje), así que tenemos esas 3 horas y media para dedicarlas full time a nuestro trabajo.

Mi trabajo es flexible así que utilizo esas horas para hacer lo más prioritario: escribir los post de mi blog y seleccionar y editar las fotos de sesiones que haya realizado.

El trabajo del papá también es relativamente flexible y puede hacer casi todo desde casa, así que sólo baja a Madrid cuando es necesario. ¡Es una maravilla poder ahorrarse los atascazos de la A6! 🙂

Como por las tardes Martina se queda con nosotros intentamos organizarnos como podemos, entre los dos, aunque nos cuesta bastante.

Martina es un amor pero también es bastante demandante, sobre todo de mi, y es complicado hacer algo de curro con ella alrededor así que si tengo algo urgente y que no puede esperar, el papá se la tiene que llevar a la calle y así yo me puedo quedar terminándolo en casa. Si es el papá quien tiene seguir currando, entonces soy yo la que me quedo con Martina.

También intentamos aprovechar el ratillo de la siesta (si es que hace), las noches y los fines de semana para terminar cosillas del trabajo que tengamos pendientes. Siempre estamos igual, buscando un hueco para terminar algo.

Es verdad que tenemos la suerte de tener unos trabajos flexibles y que podemos hacer al 80% desde casa, pero la realidad es que siempre tenemos muchas cosas pendientes que hacer, no conseguimos llegar a todo, vamos acumulando y acumulando trabajo y ya ni que decir de otros aspectos de nuestra vida personal como hacer ejercicio, sentarse a leer un libro, salir con un amigo a tomar algo… Yo tengo un montón de ideas y proyectos, tanto para mi blog como para la parte más de sesiones, y no consigo lanzarlos. Voy muy poquito a poco 🙁

Pero bueno, entendemos que es una época de nuestra vida que no va a durar para siempre. Como tú bien dices, los días son largos pero los años cortos ¿verdad? 😉

Ahora mismo nuestra prioridad es Martina y queremos pasar el máximo tiempo posible con ella. Sabemos que esta situación no es sostenible y que en algún momento (más pronto que tarde) tendremos que hacer algo para cambiarla, pero mientras Martina siga necesitándonos tanto y podamos apañarnos, económicamente hablando, intentaremos dedicarle el máximo tiempo posible y mientras ir avanzando despacito pero sin pausa.

 

¿Cómo crees que se puede encontrar el equilibrio entre disfrutar del momento y hacer fotos para recordarlo?

Ummm… pues diría que difícil.

También depende del tipo de fotos que quieras hacer y de la situación. Si sólo buscas recordar el momento y no te preocupa nada más, es muy fácil: sacas el móvil y haces una foto rápida, como puedas. Pero supongo que no te refieres a esto 😉

A ver… la realidad es que creo que no se puede disfrutar del momento, al 100% y como participante, y hacer fotos para recordarlo. Si estás detrás de la cámara estás continuamente buscando “la foto” y aunque puedes disfrutar del momento es más como espectador y no es lo mismo.

Pero bueno… dicho esto, creo que es relativamente fácil encontrar el equilibrio.

El día a día con nuestros peques nos regala muchísimos momentos “fotografiables” y lo bueno es que, en general, suelen repetirse. No pasa nada por dejar pasar una foto (o varias), seguro que se te presenta de nuevo la ocasión.

Los momentos tranquilos, como los que te comentaba antes, en los que nuestros peques están más a su aire, pintando, jugando a la plasti, haciendo manualidades, construyendo con bloques, leyendo, comiendo, viendo la tv, … son perfectos porque ellos están concentrados, se olvidan de ti y de la cámara y los disfrutas siendo un espectador desde la distancia. A mi me encantan este tipo de fotos y según la edad del peque, es más o menos fácil encontrar estos momentos a lo largo del día. Equilibrio perfecto 😉

Sin embargo, hay momentos en que esto es imposible. Bien porque tu peque te reclama y quiere que estés con él en ese momento bien porque es a ti a quien le apetece. En estos casos yo lo que hago es apartar la cámara (o cedérsela al papá) y disfrutar a tope de mi niña y del momento. Olvido mi lado fotógrafa y estoy al 100% como madre. Antes me costaba más soltar la cámara pero ahora no. Siempre pienso: no pasa nada, ya tendré tiempo de hacer muchas más fotos otro día.

Y bueno, siempre tienes el camino de en medio: sacar alguna foto y después guardar la cámara y disfrutar del momento 🙂

 

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SORTEO SESIÓN DE FOTOS

¿En qué consiste el sorteo?

• Sesión de fotos con una duración aproximada de 1 hora
• Selección y edición de un mínimo de 20 fotografías, tanto en color como en blanco y negro
• Archivos digitales en alta resolución y sin marca de agua, preparados para imprimir hasta un tamaño de 20x30cm sin pérdida de calidad

¿Qué tienes que hacer para participar? 

1)Dar a me gusta a la fan page de Patricia Becaroto Photography

2) Compartir la publicación, bien en facebook (aquí) o bien haciendo repost en Instagram (aquí) con el hashtag #sorteotigriteandobecaroto. No hace falta que sea públicamente, pero aseguraos de conservar el pantallazo con la fecha porque os lo voy a pedir si ganáis 🙂

3) Rellenar este formulario. ¡Si participáis en ambas redes sociales podéis tener dos participaciones, pero mandad dos veces el formulario¡ O tres si también sois suscriptores: Los suscriptores de la Lista de Correo del blog ya sabéis que sois mis niños mimados, podéis rellenar una tercera participación Si queréis aprovechar para suscribiros, es fácil, pincha aquí 

Podéis participar hasta el 10 de Julio a las 22h. En algún momento del fin de semana haré el sorteo y lo publicaré en facebook. Suerte!

Condiciones generales del sorteo:

• La sesión de fotos podrá ser en tu casa, al aire libre o un poco de ambos sitios (*hasta un radio de 25km de Madrid)
• En las fotos podrán salir hasta 5 personas
• Las sesiones al aire libre podrán sufrir modificaciones en cuanto a su fecha debido a condiciones meteorológicas
• Será necesario firmar un mini contrato donde se autorizará a Patricia Becaroto a publicar algunas de las imágenes tanto en su blog/web como en redes sociales

Además, todos los participantes del sorteo tendréis un 10% de descuento en cualquiera de sus sesiones de fotos con sólo decir que sois fans de Tigriteando y que habéis participado en este sorteo.