Ya os comenté en esta entrada sobre nuestro rinconcito Waldorf que aunque me siento más cómoda con el Método Montessori, me encanta la pedagogía Waldorf. Bien es verdad que los periodos sensibles de cada pedagogía son distintos, pero no me gusta verlas en absoluto como antagónicas, porque ambas respetan los procesos de aprendizaje del niño, que es algo que no se observa en las pedagogías tradicionales.
Seguramente muchos quedarán horrorizados, pero seguro que otros muchos pensaréis que aunque en una escuela es imposible que convivan, en la educación en el hogar es bien plausible. Hoy os traigo una de nuestras mezcolanzas «waldortessori«, que es una palabra que nos hemos inventado para expresar el sentimiento «pues en mi casa se juega asi» 😉
En la pedagogía Montessori no se recomienda que los niños estén expuestos a libros de fantasía. Estoy convencida de que esto es debido a que hace 100 años, cuando la Doctora Montessori desarrollo su método pedagógico, los cuentos de hadas eran utilizados para aterrorizar a los niños pequeños, por lo que en su defensa de la infancia, era coherente que prefiriera mostrarles al niños el conocimiento científico en vez de la fantasía. Por otro lado, es muy difícil que un niño de nuestro tiempo esté expuesto constantemente a elementos de fantasía, con lo que es muy probable que aunque nosotros no queramos conozca los cuentos de fantasía. Debates aparte, a Abril le gustan y como la Dra. decía siempre «no me sigáis a mi, seguid al niño» y esto es una casa, no una escuela, pues hacemos un poco lo que queremos.
Una noche Abril me pidió hacer una actividad chulichuli sobre unicornios, consulte en nuestro grupo «Montessori con ñ» y desde Shikoba Kids me animaron a hacer una actividad donde hubiera que distinguir los seres mitológicos de los reales. En cuanto Emma nos dejó un ratito, Abril y yo nos pusimos con el proyecto. Buscamos las imágenes con google (salvo las de los niños que son de un banco de imágenes), las eligió ella y preparamos en Word las tarjetas. A Abril le fascina verme escribir con el ordenador, ya empieza a reconocer algunas palabras y le sorprende ver como pulsando las teclas las creamos:) Es un trabajo muy completo de «investigación», búsqueda de imagénes, lectoescritura…. y sentamos las bases del proceso que algún día pueda hacer ella misma 🙂
La primera presentación fue un fracaso, no sé si no me supe explicar o que Emma no nos dejaba trabajar bien, pero estaba contrariada porque había visto una imagen real de un unicornio, no un dibujo. Volvimos al ordenador y le explique con Photoshop que es muy fácil alterar una imagen, y que la forma de distinguirlos podría ser buscarlos en su libro de hadas. Más contenta se puso a separar las tarjetas fantasía- realidad.
Después separamos las tarjetas en seres con forma animal y con forma humana, la sorpresa vino con los seres que eran mitad y mitad, le expliqué que eso era un indicio de que eran seres de fantasía. Le encantan las sirenas, de hecho quiere tener otra hermanita que se llame Sirenita 😉
Finalmente buscamos relaciones entre las tarjetas, como por ejemplo la sirena y el pez, el antilope y el unicornio, el gigante y el jugador de baloncesto.
Estuvo jugando ella sola un buen rato, y desde entonces las ha sacado varias veces. También cogía su libro y se dedica a emparejarlas nuestras tarjetas con lo que salía en las páginas.
Emma, sin embargo, se dedicó a un conocimiento más científico, el ciclo vital de la rana ;P
Muchas gracias por la mención y, sobre todo, por los imprimibles!!! Felicidades por el post y por todo lo que haces en el blog. Eres grande!!!
Muchas gracias 🙂
Bei,
Tu blog es una pasada y tan auténtico como tu misma 🙂
Me encanta tu sensatez e inteligencia en poder mezclar/aplicar a ratos Waldorf y Montessori, ambas com características fantasticas y respetuosas con respeto al niño.
Es una pena que la mayoría de las personas no busque tener esa sensibilidad, y la sensación que tengo es que están como en una espécie de competición a ver cuál de las dos Pedagogías es mejor o algo así….¡¡¡¡Enhorabuena y gracias por compartir tantas cosas mravillosas!! Besotes
Hola Bei. A mi sí me gusta romper las reglas. Creo que hay que ser flexibles en general, eso nos hace el camino más sencillo para ser más felices. La rigidez lleva a la frustración y ésta genera mil otras cosas.
Muchas gracias por compartir las imágenes. Cuando mi hija quiera leer cuentos de hadas, le ofreceré también este juego. De momento no las ha demandado nunca, así que yo si puedo, las evito. jijiji
Por cierto, una cuestión práctica, ¿qué tipo de letra es ese tan chulo con el que escribes los nombres debajo de las imágenes? Es ideal para ellas.
Un abrazo.
Lucía
Masallera creo 🙂 Abrazos!
Me encanta tu página! Hoy empecé el curso gratuito en Montessorizate!! Me frustro un poco porque soy maestra y quiero tener mi sala de clases como tú tienes tu casa jajaja..
Un beso!!
Desde Chile, una venezolana enamorada de la educación Montessori