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Gracias.
Soy finalista en los Premios Bitácora gracias a vosotros. Gracias a vuestros votos. Finalista en dos categorías, crianza y mejor blog del público, es decir, uno de los tres más votados. Soy finalista y soy muy feliz, porque es una posibilidad de difusión increíble, en un mundo en el que nada es gratis y nuestro blog y vosotros, que sois la comunidad que Tigriteando representa, vais a estar presentes por un día. Una oportunidad única de darnos a conocer sin tener que invertir en publicidad, ¿no es magnífico? Estoy muy feliz también porque es la forma en la que se materializa vuestro apoyo y porque he sido valiente de perseguir mis sueños. El cariño diario ya lo tengo, es lo que más me llena y por lo que sigo publicando a pesar de todo lo malo. Quería estar esta noche en la Gala. Quería, sí. Con todas mis fuerzas además.

rrss-1-22 Quería ser finalista para abrazar a Jessica, que la quiero mucho y vive en otra ciudad, me hubiera encantado abrazarte también Miriam. Las compañeras bloggers, tengo las mejores, por eso les animé a presentarse conmigo, a Cristina, a Klara, a Marta y a Zazu, la gente bonita que me ha traído este proyecto es incontable. Solo por eso merece la pena tener un blog.

Quería ser finalista para tener visibilidad, para que conozcan nuestro trabajo, para que se pongan en contacto conmigo quien puede contribuir a cambiar las cosas, asesorarles y facilitarles información sobre otro tipo de crianza, otro tipo de escuela, otro tipo de educación. Esa visibilidad lleva aparejado odio, lo sé y lo asumo. Se dicen cosas terribles en virtud del respeto, lo que no saben todavía es que el respeto está en todos nuestros actos, no solo con los actos en los que nos etiquetamos en la actitud hacia nuestros hijos y que el odio hace más daño al recipiente que lo guarda. Y perdono a quien me hace daño. Solo por eso merece la pena tener un blog.

Quería ser finalista para que los padres que se sienten solos ahí fuera en este duro trabajo que es la crianza encuentren respiro. Leer emails llenos de emoción y agradecimiento porque se han sentido escuchados, que te digan a otros los sigo por los sorteos, a tí por todo lo que nos aportas, que te agradezcan que desde que te leen su relación con sus hijos es fluida y son más felices. Solo por eso merece la pena tener un blog.

Quería ser finalista para demostrar que se puede disfrutar de la ma/paternidad y a la vez ser imperfecto. Que hay otra manera de hacer las cosas, pero que no tiene como objetivo juzgar a los demás sino compartir. Y sé que lo sabéis, muchos. Solo por eso merece la pena tener un blog.

Quería ser finalista para acercar posturas, para demostrar que criar desde el respeto no es libertinaje, y que para modelar respeto, hay que respetar a los demás, especialmente a los que no piensan como nosotros. La ciencia nos dice lo que necesitan los niños, pero para cuidar a los niños hay que cuidar primero a sus padres. Y sé que os llega el mensaje. Solo por eso merece la pena tener un blog.

Quería ser finalista para difundir, para compartir mi experiencia educando en el aliento, la autonomía y la libertad, sin premios, ni castigos, y también sin dogmas, como la charla que daré mañana en Ciudad Real con el título «Otra forma de educar está siendo posible», que gracias al apoyo del Ayto será gratuita para todos los asistentes. Solo por eso merece la pena tener un blog.

Quería ser finalista para llegar a más gente, pero no para ganar más comisiones de amazon, ni más patrocinadores, ni más regalos. Me sobran. No es vanidad, realmente digo que no al 80% de lo que me proponen. No necesito más. Colaboro con quien quiero, con quien quiere colaborar conmigo y la mayoría de las veces a coste cero (que no gratis, que a mí me cuesta mucho tiempo y dinero, pero lo pongo yo, a quien quiero y como quiero). Yo quería ser finalista para conectar con quien en un momento determinado se le hace la crianza cuesta arriba y enviarle un mensaje de aliento. No estás solo, pasará.  Solo por eso merece la pena tener un blog.

Quería ser finalista por mí, por la niña complaciente que tomó la decisión de serlo con 3-4 años y ya se ha cansado. Tengo derecho a pedir ayuda para conseguir mis sueños, tengo derecho a lograr mis metas y tengo derecho a ser feliz haciéndolo. Tengo derecho a complacerme a mí misma antes que a los demás, sobre todo si no estoy pisando a nadie por encima, cosa que a otros su disonancia cognitiva no les permite ver. Que sepan que yo no tengo que criticar a los demás para difundir lo que yo pienso, que sepan que yo no tengo que juzgar a los demás padres, que sepan que no tengo la verdad absoluta y, sobre todo, que sepan que el respeto a los demás es mi propósito. Respetar a quien no respeta es el reto más difícil.  Solo por eso merece la pena tener un blog.

Quería ser finalista no para juzgar a los demás, sino para decirles que estamos juntos en esto, que estamos criando una nueva generación, la que va a cambiar el mundo, que no nos perdamos en las comparaciones, en lo que nos separa, sino en lo que nos une.  Solo por eso merece la pena tener un blog.

Quería ser finalista por mis hijas, porque sé que estoy trabajando por un mundo mejor para que ellas puedan ser más felices, vivir vidas más plenas, más conscientes.  Solo por eso merece la pena tener un blog.

Esta noche son los Premios, sabremos si hemos ganado o no, y es gracias a vosotros. Estar allí es un premio. Ganar o no es irrelevante. El premio me da igual (salvo cuando fue una aspiradora, gracias Madresfera XD). Yo he hecho lo que tenia que hacer, pedir ayuda para lograr mis sueños. Ayuda que me cuesta mucha pedir, pero la felicidad es lo que pasa cuando sales de tu zona de confort. Y estoy orgullosa de mi misma por haberlo hecho, por haber vencido mi miedo a ser pesada, cansina, plasta… He hecho lo que quería hacer sin que me importara la opinión, la valoración externa de los demás, teniendo claro mis motivos y motivaciones. Crecí con muchos muy bien por parte de mi familia pero me estoy curando. La crianza es una nueva oportunidad, para nuestro alma y para nuestro cerebro, ¡Ójala todos la usaran para mejorar! Crecí con muchos muy bien, con muy buena intención pero errados, con mucha valoración externa, pero ya no la necesito, no necesito premios, confío en mi trabajo bien hecho, pero si necesito publicidad y difusión. Y mucha. Porque muchos padres y muchos niños necesitan saber que hay otra forma de hacer las cosas. Por eso me presenté a los premios. Estoy en mi centro y soy capaz de darme aliento a mi misma. Y soy feliz, mucho, infinito. Solo por eso merece la pena tener un blog.

Mi sueño era tener más visibilidad y lo he conseguido, no porque quiera ser famosa para que me regalen cosas, sino porque tengo mucho que decir, tengo mucho trabajo por delante para ser el cambio que quiero ver en el mundo. Porque soy parte de algo, soy parte de la comunidad de Disciplina Positiva, soy parte de Montessori, soy parte de la Crianza Incondicional, Respetuosa, que respeta a padres y a hijos. Soy parte y lo difundo, porque creo en ello, creo en el cambio, creo en las personas, creo en la segunda oportunidad que es la crianza. Nunca imaginé tanto. Nunca. Ni lo bueno, ni lo malo. Yo solo quería compartir. Yo solo quería conectar. Yo solo quería recordar. Y soy feliz de poder hacerlo. Gracias por vuestras palabras de aliento al otro lado de la pantalla. Solo por eso merece la pena tener un blog.

Y hoy solo puedo dar las gracias, porque no quiero centrarme en el 20% tóxico del blog, en los conflictos, el odio, las frustraciones, los egos de los demás… Porque esos son los árboles que no me permiten ver el bosque. Yo me quiero centrar en el 80% que me trae alegría, empatía, diversión, risas y amor. Y mucho cariño, porque me dáis mucho cariño. Y eso es lo único que importa. Gracias

Gracias, gracias y mil veces gracias. Sin vosotros NADA tendría sentido. Nada. Esta noche no llevaré ningún amuleto, llevo a mi compañero de la mano, a mi bebé en la teta y a vosotros en mi corazón.
Gracias

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