¡Por fin he podido descargar las fotos del primer día que jugamos con las water beads! Son unos polímeros que cambian de tamaño al absorber el agua, los encontramos en un bazar y elegimos los que ponían que, a pesar de que no eran comestibles, no eran tóxicos. Se me ocurrió que sería muy chuli encender la mesa de luz, os dejo las fotos. ¡Desde este invierno se conservan y lo siguen usando! Un material genial tanto para juego sensorial, como para trasvases, como para explorar con la mesa de luz… Se que hay una versión comestible con tapioca, pero las bolitas que yo encontré no servían, sigo buscando 🙂
Abrimos el paquete y enseguida Abril se entusiasmo con las bolitas 🙂
Las echamos agua y anotamos la hora.
Y fuimos apuntando como eran los tamaños según iban pasando los minutos
Crecían y crecían, añadimos más agua incluso porqué habían absorbido toda 🙂
Emma estaba loca por comerse una 🙂
Finalmente a pesar de nuestros esfuerzos lo consiguió, pero tal y como le contó Abril a su padre «Emmita se comió uno pero no se atragantó, ni se ahogó, ni nada porqué al comérselo se bebé el agua y se hace pequeño otra vez». Tomá lección de física XD
Cuando ya no pudieron esperar más, empezó el juego sensorial.
Seguían creciendo y no cabían, así que traje una bandeja transparente más grande
(y seguímos apuntando como crecían de tamaño :D)
Alaaaaaaaa con la mesa de luz, ¿a que mola?
Trackbacks/Pingbacks