¡Buenos días!. Hoy vamos a preparar una focaccia casera. La focaccia es una torta muy parecida a la pizza, solo que más gruesa y esponjosa.

Me parece un plato ideal para preparar en casa con los niños, pues les encanta amasar, manipular y jugar con las masas desde bien pequeños.

En este caso vamos a usar como ingredientes principales el tomate seco, la cebolla y el tomillo. Como ves, menos es más, y con muy pocos ingredientes se logra un plato muy rico.

También puedes hacer la misma masa y ponerle los ingredientes que más os gusten en casa: aceitunas, alcaparras, ajo laminado…

Con respecto a los ingredientes: la harina de fuerza es una harina que lleva más gluten y se usa para obtener mejores resultados en panadería. La encuentras en cualquier supermercado junto a las demás harinas.

Los tomates secos también los encuentras en el supermercado, deshidratados en bolsa o deshidratados y conservados en aceite de oliva. Si encuentras los conservados en aceite de oliva te recomendamos usarlos, son espectaculares.

La levadura seca de panadería no es la típica levadura Royal cuya caja es roja, eso es polvo de hornear y se usa para repostería. Esta marca tiene una cajita igual de color naranja, esa es la levadura de panadería que nos interesa.

Si tienes alguna duda más sobre los ingredientes o elaboración, déjanos un comentario.

Ingredientes:

-160 gramos de agua.

-320 gramos de harina de fuerza.

-1/2 cucharadita de levadura seca de panadería (o 10 gramos si usas levadura fresca).

-1/2 cucharadita de sal marina.

-2 Cucharadas de aceite de oliva.

-5 o 6 tomates secos.

-1 cebolla pequeña o una cebolleta.

-Tomillo al gusto.

Elaboración:

Primero picamos la cebolla/cebolleta y la sofreímos a fuego lento en la sartén. En segundo lugar mezclamos los ingredientes secos de la masa en un bol. Añadimos el aceite y el agua poco a poco. Empezamos a amasar hasta obtener una mezcla elástica y que no se pegue en las manos.

Cuando tengamos pochada la cebolla (mejor que no esté caliente), incorporamos la mitad en la masa y amasamos un poco más. También cortamos con el cuchillo unos cuantos tomates secos rehidratados, y los añadimos a la masa. Esto le dará un gusto muy sabroso a la focaccia. Amasamos un poco más para que se integre la verdura.

Dejamos reposar en un bol cubierto con un paño limpio, será necesario 1 hora aproximadamente. Después de este tiempo, veremos que la masa ha duplicado su volumen.

Estiramos ligeramente la masa sobre la bandeja de horno (unta un poco de aceite previamente para que no se pegue). Con los dedos hacemos los agujeros característicos de la focaccia, presionando ligeramente.

Ahora terminamos de poner el resto de los ingredientes que faltan: más tomate seco, cebolla pochada, tomillo y 1 cucharada de aceite. Dejamos reposar otros 20 minutos y vamos calentando el horno a 180º C.

Horneamos durante 20-30 minutos a media altura hasta que la superficie esté dorada.

En este caso decoramos con unas hojitas de albahaca.

¡Lista para comer!.