Hoy te traemos una receta dulcecita y sana que seguro que a los peques, o no tan peques, de la casa les va a encantar.
Es un crumble de fresas y plátano.
El crumble es un postre típico del Reino Unido que consiste en una base de frutas cubierta con una mezcla de harina, mantequilla y azúcar.
La primera vez que lo probé, estabamos de viaje por las Hightlands en Escocia. En un pueblecito pequeño donde paramos para comer, nos ofrecieron un crumble de ruibarbo y nos pareció alucinante. La combinación de texturas cremosa de la fruta y crujiente de la cobertura, de temperatura templada del crumble y fría del helado y del ácido del ruibarbo con el resto dulce era increíble.
Como el ruibarbo no es fácil de encontrar (sino imposible por aquí) hemos pensado hacerlo con fresas, mantiene así el puntito ácido y pega perfectamente con el plátano.
Para la cubierta, vamos a usar aceite de coco en lugar de mantequilla, es fácil de encontrar en herbolarios y grandes superficies y le dará un toque delicioso. Si no lo encuentras, también puedes usar margarina de buena calidad que no contenga grasas hidrogenadas.
El crumble es un postre muy rápido y sencillo de hacer, ideal para hacer con niños.
¡Vamos allá con la receta!
INGREDIENTES:
- 1/2 kg de fresas.
- 3 plátanos.
- 1 taza de harina de almendras o almendras molidas (o machacadas).
- 1 + 1/2 taza de copos de avena.
- 3 cucharadas soperas de aceite de coco (primera presión en frío) o de margarina de calidad sin hidrogenar, bien fría.
- 2 cucharadas de panela (azúcar integral sin refinar) o de cualquier otro endulzante que te guste.
- 1/2 cucharadita de canela molida.
- Una pizca de sal.
ELABORACIÓN:
En un procesador de alimentos, tritura los copos de avena, las almendras molidas o machacadas, el azúcar, la canela y la panela (o el endulzante que hayas elegido).
Cuando tengas una especie de arena fina, añade el aceite de coco o la margarina y vuelve a procesar hasta que se haya integrado completamente.
Lava las fresas y córtalas por la mitad. Corta los plátanos en rodajas gruesas y colócalo todo en una fuente de horno.
Sobre la fruta, extiende una capa gruesa de la mezcla de copos de avena y almendras. Procura que quede bien separado sin que se formen pegotes, así quedará mas crujiente y se cocinará antes.
Llévalo al horno durante 15 o 20 minutos a 200ºC hasta que la superficie esté dorada y completamente seca.
Antes de comerlo, déjalo enfriar unos minutos hasta que esté templado. Así la superficie estará más crujiente aún.
Puedes sustituir las fresas y el plátano por manzana, peras, melocotones, higos frescos,…
Si quieres una acompañamiento perfecto para este crumble, prueba con yogur de soja o helado vegano, la mezcla de sabores y el contraste de temperaturas te encantará.
Mmmm con el hambre que me despierto y leer esto. Pintaza!
Lo hare seguro!
Uyy que ricoooo!!!!!! Justo hoy me levantè pensando en recopilar recetas para hacer con mi peque y esta me viene genial 🙂 Gracias por la receta!
Muy rico. Lo hice con ruibarbo, que lo trae mi frutero a veces (Entre col y col, en el mercado de Barceló, metro Tribunal, Madrid, por si se os antoja).
Cuando decis medidas en tazas. ¿A que medida os referis, de desayuno, cafe, tazon? Gracias
Hola Mar, cuando en una receta se usa como medida una taza nos referimos a una taza estándar de 250 ml. Es una medida de volumen por lo que el peso no es indicativo, también puedes usar un vaso o jarra medidora.
Un abrazo
Lo acabamos se hacer mi peque y yo y mmmmm encantados estamos. ¡Muchas gracias!