Hoy en el blog hablamos de alimentación infantil y como la filosofía Montessori también puede aplicarse en este área. En este sentido, decíamos ayer que, como padres, debemos esforzarnos por ofrecer a nuestros niños una alimentación sana y variada, que en cada familia significará una cosa distinta, que no debemos obligar a los niños a comer y que deberían ser participes de la elección de la comida. Os ofrezco estos consejos «Montessori» sobre la alimentación de los niños, basados en mi experiencia de crianza (y de infancia, jiji):
1/ Mejor, lo más natural posible:
Huir de comidas preparadas y alimentos refinados, tanto como nos sea posible. Llevan aditivos y los procesos de cocinado los hace alimentos poco recomendables y cuanto más nos alejamos de lo concreto peor resulta para su aprendizaje. Para ellos es más sencillo entender que para hacer un caldo cocemos vegetales en agua que simplemente añadir una pastilla cuadrada a un guiso. Y también saber que las frutas crecen de los árboles y no aparecen mágicamente en el súper 🙂
2/ Contacto con la naturaleza:
Si además tenemos la suerte ¡o casi el privilegio! de tener huerto, es genial que los peques se encarguen de cuidarlo, recojan la cosecha, comprueben si están maduros o no los alimentos, lo que ocurre cuando los recogemos antes de tiempo, etc. Tengo un post sobre nuestro huerto urbano (que ahora es aromático), y tengo pendiente mostraros el huerto de la casa de los abuelos y daros consejos para “huertear” con niños : )
3/ Ambiente preparado:
El ambiente preparado es clave en la filosofía Montessori, pues es lo que permite al niño desarrollar su potencial, dándose el mismo caso con la alimentación. Una trona evolutiva, en la que pueda subir y bajar solo, es muy importante para propiciar su autonomía. En ocasiones siguen teniendo hambre, pero realmente no pueden estar tanto tiempo quietos y sentados y solo necesitan bajar un rato (poco a poco irán interiorizando las normas sociales de cortesía, pero cuando son muy pequeños no podemos esperar mucho…). Ofrecerles un cajoncito reservado en la cocina para que puedan prepararse pequeños snacks (¡sanos!) es una buena idea también, de donde puedan coger también platos para poner la mesa (podemos usar unos mantelitos con dibujos o unos de plástico de IKEA para que sepan colocar cada cubierto en su «sitio», de nuevo algo social, jiji, y, por supuesto, un lugar donde dejar sus útiles de limpieza 🙂
Tengo que renovar esta foto 😛 Emma ya no es diminuta y ya no tenemos plástico XD (ya os conté porque lo usábamos en esta época, si se rompía y yo no estaba en la habitación podían cortarse y Emma aún no tenía interiorizado que había que hacer cuando se rompía un cristal. Ahora ya es muy muy mayor XD)
4/ Fomentar la autonomía:
Debemos plantearnos si le estamos ofreciendo a nuestro peque autonomía respecto de su alimentación: Que pueda elegir que comer, que pueda hacerlo solo y en la medida de sus posibilidades, que pueda ayudar a preparar los alimentos. Sobre esto ya os hablé en este post de consejos para cocinar con niños y tengo previsto un post con todos sus utensilios de super mini chefs XD También me gustaría destacar que los niños de un año suelen estar en un periodo sensible de objetos pequeños, que nosotros, por seguridad, solemos vetarles. Una de las mejores alternativas es a través de la alimentación, si los niños practican BLW (alimentación complementaria a demanda del bebé, es decir comer a trozos y no triturado), pueden coger guisantes, judías y demás pequeños objetos sin temor a accidentes. También hay un periodo sensible que les mueve a hacer actividades de vida práctica, y la vida práctica es algo importantísimo dentro de la filosofía Montessori.
5/ Libertad.
Nuestra responsabilidad como padres pasa por ofrecerles alternativas sanas, o al menos previamente evaluadas por nosotros como adecuadas para que ellos elijan que quieren comer. Con niños muy pequeños se puede hacer igualmente, en eso consiste el Baby Led Weaning, en que el bebé decide que, como y cuanto comer. Y cuando son más mayores sucede lo mismo, solo tenemos que disponer de esas alternativas en casa. Confiemos en ellos, la confianza mutua del niño en el adulto, y viceversa, es clave para una crianza consciente, ¿no os parece? Por supuesto, libertad no es igual que libertinaje y poco a poco tienen que interiorizar las normas de la familia, pero es difícil que eso sucede antes de los 2-3 años…
Jamás debemos obligar a un niño a comer, ni tampoco insistir – y personalmente creo que los «solo un bocadito para probar» son una falta de respeto hacia ellos- solo tenemos que proporcionarle opciones sanas para que él elija. Es decir, si no quiere comer el primer plato, que coma el segundo y sino, el postre. Sino, ya merendará. O cenará… Si nos preocupa que solo coma postre en vez de los platos principales, es que no estamos eligiendo opciones sanas. A mí me da igual que no coman primero y segundo (más para mí al día siguiente, jiji), porque sé que de postre se van a comer un par de piezas de fruta. Las natillas, flanes y postres son excepciones en nuestra casa, que solo se compran dos o tres veces a mes, no forman parte de alimentación habitual en VillaTigris 😛
7/ Ni premios, ni castigos:
Toda la filosofía Montessori es incompatible con los premios y los castigos, los niños deben experimentar las consecuencias de sus actos. Por ejemplo si no comen, experimentarán que al rato tienen hambre y tendrán que comer una pieza de fruta porque se ha retirado la comida. Si se levantan y no se han terminado la comida, corren el riesgo de que alguien (el «coche escoba» jij digo los padres) se lo coma. Debemos reflexionar también sobre la influencia de los premios, ofrecer postre como premio tras haberse comido todo lo del plato tiene una cierta incoherencia, ¿no os parece? También os digo que es una norma que hay en casa de los abuelos y las niñas están encantadas de respetar (en casa no hay helado de choco de postre, jiji)
8/ Dar ejemplo:
El guía Montessori o adulto acompañante debe ser un modelo a seguir, debemos reflexionar, pues, sobre como son nuestros comportamientos en la mesa, ¿comemos equilibrado? ¿Hay siempre verdura y legumbre en nuestros platos? O por el contrario hay alimentos menos saludables…
Yo por ejemplo, no tomo azúcar, ni siquiera en las infusiones, procuro prepararme batidos smoothies de verduras todas las mañanas, elijo cereales integrales siempre que puedo, no tomo bollería industrial para desayunar sino patés vegetales o granola, etc. Y les explico el motivo de mis decisiones, al principio era complicado que las entendieran, pero poco a poco van calando y Abril es ya una mini nutricionista en potencia, aunque a sus cuatro años no se puede resistir al colacao y las chuches XD, sabe que no son alimentos sanos y deben ser excepciones y no la base de la alimentación. Ya sabéis.
“Siembra en los niños ideas buenas, aunque no las entiendan… los años se encargaran de descifrarlas en su entendimiento y de hacerlas florecer en su corazón. María Montessori”
9/ Debe integrar al niño en la Sociedad en la que vive:
La comida pues debe cumplir una función social, disfrutar de la conversación y la cortesía (servir agua, comida, ofrecer una servilleta o un pedazo de pan), y cuando son pequeños, además comer con adultos o hermanos permite que interioricen los compartamientos sociales y las habilidades mediante la imitación. Así que lo más conveniente es no distraer al niño con pantallas para que coma, ni que coma solo antes que los adultos, ni por supuesto debemos retenerle en una sobremesa más de lo que su voluntad aDOSlescente o adoTREScente pueda soportar XD Una buena idea para antes y después de las comidas cuando salimos fuera es llevar un kit de entretenimiento como éste:
10/ Seamos flexibles.
No podemos olvidar que, por supuesto, las circunstancias familiares varían y las excepciones es lo que dan calidad a las normas. A las niñas les encanta hacer la noche de pizza, que es el único momento en el que cenamos en el salón y viendo una peli los cuatro juntos. Además, por aquello de que si no puedes con el enemigo únete a él, tenemos el día de chuches en el que pueden comer dulces e inmediatamente lavarse los dientes, igual sucede en fiestas y cumpleaños… Cuando era pequeña, yo tenía una dieta muy restrictiva por hipercolesterolemia congénita y siempre agradecí mucho estas concesiones o excepciones que me ofrecían mis padres.
+1 / Cuidemos el lenguaje:
Especialmente en el caso de que tengamos hijas (no por una cuestión sexista, sino por desgracia por pura estadística, las mujeres somos más vulnerables a los trastornos alimentarios), debemos cuidar nuestras palabras: Yo no tomo azúcar porque no es sano, no porque vaya a engordar, y procuro no tomar pan blanco porque no es sano, no porque esté con la operación bikini. ¡Cuidar nuestro lenguaje es de vital importancia, nos observan todo el tiempo! Y querernos mucho, gustarnos, estar a gusto con nosotras mismas y que ellas lo perciban. Ya sabéis, estamos sembrando…
Espero que os hayan servido, y hoy, día de Halloween, centraos en el punto 10, ¡un día es un día! Aunque igual es buena idea hacer juntos recetitas saludables para Halloween XD
¡Besos de calabaza!
PD: Si os han gustado estos consejos de alimentación, estad atentos al catálogo de Imaginarium de estas Navidades porque damos algunos más 🙂
A la hora de desayunar, comer, cenar..les ofrecéis lo que pueden comer y que elijan entre diferentes alternativas, habláis con ellas previamente o se lo dais directamente? Larisa no tiene ningún interés por la comida, solo le gusta cocinar jiji, y a veces mi casa parece el buffet libre de un hotel,sobre todo en el desayuno..un saludo!
Jajaja me parto con el bufe libre (a mi me encantan). Sí, ellas eligen, la única norma es que lo que elijan se lo coman, ellas saben que alternativas hay porque van a la compra y cocinan con nosotros 🙂 Un abrazo!
Magnífico post con un montón de ideas para hacer e intentar conseguir que la alimentación no nos agobie tanto a los padres ni se convierta en un trauma para los niños. Especialmente cuando somo padres primerizos y por miedo a no darle una buena alimentación a tu hijo hacemos muchas cosas equivocadamente. Me encanta la reflexión de que primero seamos nosotros los que nos preguntemos si comemos bien (incluyendo tanto una alimentación sana como unos buenos comportamientos en la mesa) o si no es así y por lo tanto deberíamos empezar por aplicarlos el cuento a nosotros mismos 😉
Muchas gracias por el post, lo estaba esperando desde hace mucho tiempo y me ha encantado. Tenéis mi voto en el concurso Bitácoras. Arriba esos mojiots! :-))
Jajaja vivan!!! Aunque no demos ejemplo con ellos XDDD muchas gracias por el comentario ye l voto. Buen sábado!!
Me ha encantado el post 🙂 Qué tal va la olla eléctrica que tenéis? Voy fatal de tiempo para cocinar en el día a día y una ayuda extra para comer sano y casero viene bien! Merece la pena comprar la o tiene usos muy limitados?
Gracias! Y enhorabuena por ese blog tan genial que tienes, seguro que os lleváis el premio ; ) en mi casa os hemos votado todos. Besos
Muy buenos consejos! Nosotros hacemos blw, la peque tiene 9 meses y medio, respetamos si quiere comer o no y comemos lo mas sano posible, aunque mi marido tiene debilidad por los embutidos (no sabes cómo está cabreado con la OMS jajaja) y le gusta tomarse su cerveza a veces. Yo vivo perfectamente sin ello pero el no y a veces chocamos con esto al poner las cosas en la mesa.
El creció en una familia en que los fritos y embutidos son pan nuestro de casi cada día. La yaya se muere por darle cosas con azúcar y poner sal y no acepta muy bien el blw, tampoco nuestra filosofía al educarla… Estoy un poco nerviosa porque a partir de diciembre me toca currar algunos días al mes y se quedará con ella y se que hará lo que le da la gana apesar de nuestras muchas conversaciones….serán solo unos 4 o 5 dias al mes felizmente.
La trona es evolutiva pero no le permite bajarse sola, y eso es algo que me arrepiendo porque mas adelante me gustaría darle esa libertad pero fue un regalo.
Al final del año le vamos empezar a preparar la cocina para su autonomía y creo que al inicio le pondré a mano cosas de plastico por los mismo motivos que pones, aunque ahora mismo bebe de vaso de cristal pero estamos siempre pendientes de ella.
Un besito guap y y he votado 🙂
Gracias por todos y cada uno de tus post. Son ingeniosos, educativos, interesantes y divertidos. Me encanta leerte cada día. Enhorabuena. Votada y requetevotada
Genial el post como siempre. Me interesa mucho la lista de libros de lectura que nos tienes prometida. Ya tienes mi voto ¡suerte!
Mis peques son muy autónomos y creo que porque seguí el BMW. NO comen chuchos porque no les llama la atención ni bollería industrial. Las verduras al nene no le gustan demasiado pero también es por épocas.
Sólo una vez lo convencí de comer más pescado y por la noche vomitó todo. Que mal me sentí. desde ese día nunca trato de convencer de que coman un poco más.
Justo ayer hojee el catálogo de imaginarium, y al ver mucha publicidad de seudoyogures pasé de largo los articulos. Acabo de verlo más detenidamente y vi el tuyo. Demasiada publicidad para mi gusto, chocokates de colores, seudoyogures y huevitos
Blw. Chuches
Dime que al menos te gusto mi artículo!! Imagina mi cara al verlo o.o
Besos!
Jiji,si que me gustó! Te debe haber dado mucha alegría al verlo, como a mí cuando vi una carta que escribió mi marido a una revista de bebés sobre nuestros años de tratamientos de fertilidad!
Hola Bei,
Te acabo de votar en los premios porque de verdad creo que te lo mereces y, aprovechando el tema de las comidas, me gustaría hacerte una pregunta: en más de una ocasión he visto en alguna foto de las que cuelgas en los post que para cocinar utilizas una Olla GM. Me ayudaría una olla como esa a la hora de variar en las comidas? Lo digo porque no me gusta para nada cocinar y creo que al final tiendo a hacer siempre lo mismo con lo que no ayudo para nada a que tengamos una dieta variada.
Qué me puedes contar al respecto?
Ah, y mi más sincera enhorabuena por tu blog. Haces que con cada post conozca un montón de libros, juguetes, lugares que visitar… en fin, infinidad de cosas nuevas que me ilusionan un montón. Gracias!
Gracias por el post, es exactamente lo que pienso y lo que vamos q ir poniendo en practica poco q poco a partir del mes que viene, que Bunyolet ya tendra 6 meses. Solo espero que los abuelos tambien participen y no me lo llenen de azucar y sal.ya tienes mi voto en los premios Bitacoras y mi mas sincera enhorabuena por el blog.
Vaya, no había pensado nunca en el punto extra que nos has puesto y tienes mucha razón! Que de momento no tengo problema porque no estoy obsesionada conlas calorías, pero nunca está de más recordarlo.
Muy buenos consejos, muchas gracias por contarnos un poco más del día a día en VillaTigris 😉
Feliz día!
Mi hijo de dos años prácticamente no come nada, su principal alimento es la tetita, nunca lo he obligado a comer y practicamos el Blw cuando más pequeño, claro que sólo jugaba nada más, nosotros en casa somos vegetarianos y comemos casi nada procesado, de preferencia orgánico, mucho antes de que bebé naciera, pero mi hijo no le interesa comer Jajajaja sólo come maní y quizas algunas cosas crujientes tipo hamburguesa de lentejas o quínoa, pero un poquito del poquitito, ya llegará el día en que coma pienso yo, jajja pero debo decir que a veces me gustaría que probara alguna cosita Jajajaja aunque debo decir a su favor que esta semanas ha probado más cosas así que vamos por buen camino, buenos consejos y muchas gracias!!!
Me ha gustado mucho el post.
Ya sabes q a mi la alimentación de mi hija me ha costado mucho. Me quedo sin duda con los consejos de seguir al niño y ser flexible.
Y me parece imprescindible el último punto (sí votaros en los premios bitácoras 😉 jejejeje eso también ) cuidar el lenguaje, me parece fundamental.
Voy a buscar la revista de Imaginarium y sus pseudo yogures q me tienes intrigada!!
Un abrazo y ánimo con el domingo
Carmen. –
Hola!
Otro post mega interesante. Ahora que mi hija mayor acaba de cumplir tres años y ya es un poco menos destroyer (solemos cocinar y me ayuda, pero hasta hace poco lo que mas le gustaba era ver que pasaba si echaba toda la sal, si sobrepasaba la,perola de agua..XD) necesito saber que cuchillos utilizáis. Es un tema que me da miedo y le acabo dejando alguno que apenas corta y, como se cansa, lo deja… y
Ya se que debo confiar más en que puede, pero el miedo a que se haga daño es más fuerte:(
Yo me lo pasaba bomba ‘ayudando’ a mi madre en la cocina (y eso que mi madre buena cocinera, no es que sea, pero el rato era muy divertido). Hacíamos postres, hablábamos, yo preparaba las medidas de las cosas…. También me encantaba limpiar pescado (a mi es que hozar en los bichos es algo que me viene de fábrica, me parece) para gozo de mi madre que pudo dejar de limpiar boquerones xDDD. Con lo que no pude nunca (ni antes ni ahora) es con el aceite. ¡¡¡Le tengo mucho terror!!!! Ahora que lo pienso está bien porque así no tendré la tentación de embucharle fritos a la Habichuela ^_^.
Estoy leyendo mucho sobre este tema porque me preocupa y la verdad, cuanto más leo más me alucina el sentido común que fue aplicando mi madre conmigo sin saber que estas filosofías tenían nombre. El caso es que, al menos en mi caso, doy fe de que funcionan: como de todo desde pequeña, disfruto con la comida, nunca he dado un problema en ninguna casa (recuerdo que el momento cena con mi prima era terrible porque se negaba a comer) y tengo autonomía para cocinar sola desde los 12 años. Se lo que es sano y lo que no y odio comer con la televisión puesta (me gusta el momento conversación alrededor de la mesa).
A ver si con nuestra Habichuela nos sale igual de bien ^_^
Muchas gracias por el artículo, la verdad es que, aunque en casa tenemos la máxima de comida sana, viene bien el recordatorio para los momentos de flaqueza.
Mi niño mayor (4) come muy bien, y salvo en casa ajena, jamás come nada de comida basura, además a fuerza de haber razonado con él desde el principio, lo entiende todo y el otro día por ejemplo estaba disfrutando de Halloween con una bolsa de Doritos o algo así y se le pusieron los dedos naranjas, me pidió una servilleta para limpiarse y me preguntó por qué. Cuando le dije que era porque llevaba muchos colorantes químicos decidió dejar la bolsa y darse un atracón de frambuesas. (ante mi silenciosa euforia, claro)
Pero el mismo método no me funciona con mi niña pequeña (va a hacer 3), que come fatal, que la tercera palabra que dijo en su vida fue «culate» (chocolate) y yo todavía no sé quien es el culpable de que a los 18 meses fuera ya una yonqui del cacao. (supongo que será hereditario porque yo lo soy, pero jamás me han visto comerlo). Por más comida sana que la ofrezco si hay patatas fritas a un kilometro a la redonda ya me puedo olvidar de que se coma el brécol…buf, espero que algún día se manifieste en ella el espíritu gourmet que habita en esta familia, pero de momento, la verdad es que no creo que llegue el momento de que disfrute comiendo y valore la comida sana que le ofrecemos en casa. La cita de Maria Montessori me servirá de Mantra para hacer el planning semanal de comidas.
Gracias
Me ha gustado mucho el post!! Nuestros hijos merecen nuestro respeto y las comidas no son una excepción. Un saludo
Magnífico post!!! Me ha encantado, como todos jajajaja. Aplico el método con León y va genial. Todo el mundo se sorprende muchísimo al ver su relación con la comida. Aún se ponen nerviosos y empiezas con que si está comiendo mucho o con que si ha comido poco. jajajajaj Es como si nunca comiera lo que ellos suponen que debe comer. Y yo les digo que le dejen, que él sabe mejor que nadie qué y cuánto tiene que comer. Va de maravilla y yo nunca pensé que sería tan genial y divertida la hora de la comida con mi bebé. (Del tema limpieza mejor no hablo… eso sí que ha supuesto un reto. Dejar que ensucie, porque es parte del aprendizaje, atarme las manos a la espalda, dejarle hacer… pero al final ha sido tan satisfactorio, y me he dado cuenta de que limpiar después de las comidas no ha supuesto taaanto esfuerzo como imaginaba…
Muchas gracias por tus posts, son una guía tolerante e ilusionante como pocos!!!
Grandiosos y valiosos consejos, que sin duda nos harán pasar mejores momentos con los pequeños.
El concepto de educar debe ser divertido y apasionante. Gracias por recordarnoslo
Yo tengo un problema importante con esto de la comida… Y es que el hecho de que a él «ahora» no le apetezca comer, y sobre todo cenar, implica que luego tendrá hambre. Y entonces me pide teta <.< Y sobre todo si es de noche y apenas ha cenado, pues me da una noche fina pidiendo u.u Y pues tampoco me parece bien decirle, no porque ahora tienes hambre porque no has cenado te aguantas ¿No? ¿Alguna idea?
Genial y fantástico este blog. En breve empezaré con BLW aunque lo comienzo con respeto y supongo que será cuestión de confianza. Gracias por los consejos.
Darles libertad a los niños para que puedan decidir que comer, dentro de las opciones saludables que les presentamos, es fundamental para potenciar el desarrollo del niño desde él mismo. Nuestro proyecto educativo en Mon Petit se construyen espacios especiales en los que el niño puede trabajar libremente y disfrutar de este trabajo que él mismo ha escogido, dentro de unos limites claros aptos para la convivencia en el aula.