¡Muy buenas! Cuando leáis esto estaremos ya de camino a la playita, os pido disculpas pues prometimos que saldría antes, pero he estado muy liado entre evaluaciones, marrones varios, cocinar para un regimiento y saltar en un castillo hinchable gigante que es lo que le da calidad a las vacaciones de Navidad (os lo recomiendo si de pequeños queríais ser trapecistas o queréis vomitar la comilona navideña)

Os dejo veinte ideas para regalar juegos de mesa, para los niños (para iniciarles y convertirles en pequeños frikis Bwa ha ha) y para adultos (mejor pasar la sobremesa jugando que no hablando de política). Bei os ha puesto los enlaces afiliados a Amazon en un Thinglink, solo tenéis que pasar el curso para ver el precio y si compráis a través de Amazon, nos dan una pequeña comisión. Gracias 😉

¡Feliz año nuevo!

Pandemic: poco que decir, un tablero, varios expertos a la hora de actuar ante una crisis de magnitud global y montones de cubos de colores. Os dejo aquí el enlace al primer JdT donde lo reseñé.

La Torre encantada: de la línea de juegos para peques de Devir, os invito a probar esta maravilla donde una princesa (o princeso) ha sido secuestrada y los demás jugadores deben colaborar para encontrar la llave de la torre y rescatarla.

El laberinto mágico: otra joya de Devir, pero en este caso los jugadores encarnan a magos noveles que deben atravesar un laberinto de paredes invisibles para llegar a su objetivo. La mejor baza de este juego es el tablero oculto, ¿seréis capaces de guiar vuestra bolita hasta el final sin que se os caiga?

Dead of Winter: recientemente reeditado por Edge, en esta aventura apocalíptica, los jugadores encarnan a un grupo de supervivientes en su día a día. Buscar alimentos, combustible y enfrentarse a zombis será una constante si queréis alcanzar el objetivo común, sin embargo, no todo lo que reluce es oro, y los objetivos individuales pueden prevalecer sobre la comunidad.

Fantasma Blitz: uno de los preferidos de Abril, un juego de agudeza visual y lógica donde las diferentes cartas nos revelan que objeto coger: un fantasma, un libro, una sillón, una ratón o una botalla ( O una fantasma, un cepillo, una bañera, una toalla o una rana en el caso de su gemelo Fantasma Blitz 2.0 XD) . ¿Quién será el más rápido en averiguar qué objeto hay que coger? Ideal para jugar con los peques y para llevar de viaje.

Sushi go: ¿Habéis estado alguna vez en un restaurante de sushi con la barra giratoria? En este juego los jugadores se pasan las cartas como si en una de esas barras se encontraran y se van quedando con aquellas que más puntos pueden reportarles. Los dibujos son espectaculares, y el tamaño de la caja lo hace ideal como juego de viaje.

Zombies!!! Que no te coman la cabeza: sin duda mi favorito. Un tablero que se va construyendo a medida que avanzamos, un grupo de tíos con escopeta que desean escapar de la ciudad y, lo mejor de todo, un montón de miniaturas de zombis que no envidian nada a The Walking Dead. Por cierto, la colaboración es el punto fuerte, cuanto más colabores con los zombis, más te aseguras de escapar tu solo y ganar la partida XD.

La Llamada de Cthulhu: algo diferente, un juego de rol clásico basado en los escritos de H. P. Lovecraft. Ármate con tus dados, rellena tu hoja de personaje y disponte a perder la cordura al enfrentarte a criaturas monstruosas. Y recuerdad, por si se repiten las elecciones, «Votad a Cthulhu, ¿Por qué elegir un mal menor?

Fórmula D: si os gustan las carreras de coches y queréis imitar a Frenando Alonso este juego puede ser una buena elección. Carreras oficiales o carreras clandestinas, vosotros decidís, pero, ¡Cuidado!, no os paséis de frenada u os saldréis de la pista.

Aventureros al tren: una buena opción como juego familiar y como herramienta didáctica para mostrar el desarrollo del ferrocarril en la Historia. ¿Quien será capaz de construir la línea más larga?

Ciudad Machi Koro: otro juego que se ha convertido en imprescindible y otro de los preferidos de Abril. Como alcalde de una ciudad debes asegurarte que esta crezca y reporte los beneficios suficientes como para contar con los mejores servicios. Os dejo aquí el enlace a la reseña.

Saboteur: vuelvo a dar las gracias a Malena y Jordi de Aprendiendo matemáticas por ayudarme a descubrir esta maravilla. Un juego de identidades secretas donde unos enanos mineros colaboran para llegar al tesoro sin saber quien les está fastidiando con p.

La Isla: otra joya que nos cedió Aprendiendo matemáticas. Memoria y estrategia se juntan en este juego donde cada jugador debe rescatar a los supervivientes de una isla antes de que sean engullidos por un tiburón o asados por un volcán. Un juego donde el tamaño sí importa, pues cuanto mayor sea la puntuación de tus supervivientes más posibilidades de ganar tienes.

Catán: un clásico nombrado como juego del siglo y la primera opción a la hora de conseguir y gestionar recursos. Si no habéis jugado, ya estáis tardando, la madera, la lana, la arcilla y la piedra no se producen solas.

Arkham Horror: juego de tablero basado en el juego de rol de La Llamada de Cthulhu y ambientado en el imaginario lovecraftiano. Una gran opción para jugadores expertos que busquen algo mucho más fuerte y que dispongan de tiempo suficiente.

TimeLine: juego donde debemos colocar en orden cronológico diferentes inventos, eventos históricos, temas musicales, descubrimientos científicos o películas. Hay diferentes opciones que aseguraran un entretenimiento fácil y rápido en cualquier lugar. Un fijo en nuestra maleta para las vacaciones y uno de los juegos que más he utilizado últimamente en el aula.

À la carte: regalo de navidad que nos ha conquistado rápidamente. Los componentes son una delicia y la mecánica del juego es sencilla y divertida. Jugando os transformaréis en los chef más estrafalarios. Nosotros tenemos la versión en alemán, pero no hay dependencia alguna con el idioma y es fácil que encontréis las instrucciones traducidas al castellano. La expansión caerá pronto 😛

Room 25: un reality futurista donde un grupo de presos tienen que escapar de una prisión y evitar los peligros que en ella se esconden. Basado en películas como Cube, los jugadores encarnan a dichos presos y se mueven por un tablero formado por losetas individuales que cambian a cada momento. Gran rejugabilidad y un montón de modos de juego, hasta permite juego en solitario.

Panic Lab: descubrimiento al que llegué gracias a uno de mis alumnos. En este sencillo juego de habilidad visual gana quien antes consiga encontrar a la ameba que se ha escapado. Caja pequeña, lo que es sinónimo de juego de viaje o piscina.

Los pilares de la Tierra: en último lugar, pero no por eso menos importante, el primer juego de Devir que pasó por mis manos y con el que me inicié. Poco que decir si habéis leído el libro, encarnamos a los constructores de la catedral a través de los años. Gestiona recursos y trabajadores para obtener los máximos puntos de victoria y ganar la partida.

 

¿Os gustan? ¿Los tenéis? ¿Los habéis pedido para Reyes? Os espero en los comentarios.

 

 

 

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